El Consejo Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha aprobado este martes una reforma de sus líneas de crédito para mejorar la flexibilidad y el alcance de sus operaciones de préstamo con el objetivo de poder aportar liquidez y ayuda de emergencia a los miembros del fondo con problemas, una medida que podría beneficiar a los países de la eurozona con problemas, como España, que podría solicitar más de 46.000 millones.
Según destacó el Fondo en un comunicado, esta nueva línea de crédito permitirá responder mejor a las diversas necesidades de liquidez de los miembros con políticas sólidas y fundamentales, incluidos aquellos que se vean afectados por un periodo de elevadas presiones económicas o de mercado.
Asimismo, la institución dirigida por Christine Lagarde pretende con esta reforma hacer frente a las necesidades de financiación urgente en un rango de circunstancias más amplio que los desastres naturales o los periodos posteriores a un conflicto, que eran los únicos escenarios que se contemplaban hasta ahora, informa Europa Press.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, felicitó al consejo ejecutivo de la institución por la "rápida respuesta" dada para apoyar a los miembros del fondo "en estos tiempos más difíciles".
"Se había pedido al Fondo que mejorara sus herramientas de préstamo para ayudar a sus miembros a hacer frente a la crisis. Hemos actuado rápidamente y las nuevas herramientas nos permitirán responder con más rapidez y eficacia en beneficio de todos los miembros", incidió.
En este sentido, remarcó que la reforma mejora la capacidad del Fondo para aportar financiación para la prevención y resolución de crisis y defendió que se trata de un paso más para crear una red de seguridad financiera global efectiva para responder a la creciente interconexión mundial.
Nueva línea de liquidez
En concreto, la reforma sustituye la Línea de Crédito Preventiva (PCL) por la "más flexible" Línea de Liquidez Preventiva, que puede ser utilizada en un mayor número de circunstancias, incluido como seguro contra futuros 'shocks' o como ventanilla de liquidez en el corto plazo para hacer frente a las necesidades de financiación en época de altas presiones locales o globales y para romper cadenas de contagio.
Esta nueva línea puede ser utilizada en diferentes modalidades. Por un lado, los países podrán recibir crédito a seis meses para hacer frente a necesidades de financiación en el corto plazo, por un importe que no superará el 250% de la cuota del país en el FMI, que podría ser aumentada hasta el 500% en circunstancias excepcionales, que sean de naturaleza a corto plazo y consecuencia de factores externos, incluidas presiones económicas globales o regionales.
Asimismo, también se podría acceder a un crédito a entre 12 y 24 meses, con un importe máximo del 500% de la cuota durante el primer año, que podría ascender hasta el 1.000% durante el segundo año. El FMI añade que este tipo de acuerdos incluye revisiones cada seis meses del consejo.
Según recoge el Ministerio de Economía, la cuota actual es de 4.023 millones de DEG lo que supone un 1,688% del total de la institución, aunque una vez implantada la reforma de las cuotas del FMI aprobada en noviembre de 2010, pendiente de ratificación por parte de los países, la cuota española pasará a ser 9.535 millones de DEG, un 2% del total.
Según estos datos, y al tipo de cambio oficial este jueves del euro respecto al DEG, actualmente España podría solicitar la nueva línea de crédito del FMI por importe de hasta 46.566 millones de euros.
Asimismo, los actuales instrumentos para la ayuda de emergencia (Ayuda de Emergencia para Desastres Naturales y Ayuda de Emergencia Post-Conflicto) se consolidan en el nuevo Instrumento Rápido de Financiación (RFI) que puede ser utilizado para apoyar un equilibrio urgente de necesidades de pagos, incluidos aquellos que procedan de 'shocks' exógenos.