La deuda pública española ha entrado de lleno en zona de alto riesgo (necesidad de rescate) esta misma semana, tras batir en varias ocasiones el récord de prima de riesgo desde la entrada en el euro, llegando incluso a superar los 500 puntos básicos. No en vano, el Tesoro tuvo que ofrecer una rentabilidad superior al 7% para poder colocar deuda a 10 años, el nivel más alto desde 1997.
Sin embargo, pese a la "dramática" que describen los expertos, la ministra de Economía, Elena Salgado, afirmó este viernes que no hay motivo alguno de "preocupación" en el seno de su Gobierno. Así, por un lado, la prima de riesgo, que mide el diferencial entre la rentabilidad ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a sus homólogos alemanes, llegó a alcanzar este viernes la cifra récord de 525 puntos básicos, superando incluso a la italiana. Posteriormente, se relajó tras una nueva compra de bonos efectuada por el Banco Central Europeo (BCE).
Pese a ello, Economía argumentó que este fuerte repunte registrado al inicio de la jornada obedeció básicamente a una "cuestión técnica artificial" y no a razones de mercado. En la rueda de prensa posterior al último Consejo de Ministros antes de las elecciones del próximo 20-N, Salgado atribuyó a la agencia de noticias Reuters el aumento de la prima de riesgo. Según explicó, ésta nunca ha estado por encima de la italiana. "Reuters lo ha corregido, ha hecho una nota explicando la corrección, y lo que ha hecho es mucho más razonable".
Así despachó Salgado la crisis de deuda de esta semana y las cotas históricas alcanzadas por la prima de riesgo, agarrándose de nuevo a sus habituales previsiones de recuperación. "Se subastó ayer una nueva referencia, de un bono de duración tres meses superior al subastado en la anterior. Eso explica la diferencia de precios. Fue incluida como referencia por una agencia, no por otras, y no por aquella agencia que se utiliza como referencia. No tiene liquidez, y por tanto, la propia agencia ha vuelto al anterior". Pero en ningún caso, dijo, los diferenciales españoles se hayan movido.
Salgado indicó que el mercado de deuda europeo vive "una tensión sin precedentes" que afecta ya a 12 de los 17 países de la zona euro. Esta tensión ha hecho que Alemania se convierta en un "valor refugio" y que, por tanto, tenga que pagar menos por su deuda. La mitad de la subida de la prima de riesgo española se debe a este fenómeno, dijo. El resto de la subida se debe a los mayores rendimientos que tiene que pagar el Tesoro español. Pese a ello, un error técnico puntual no explica el hecho de que la prima de riesgo española se disparara cerca de 80 puntos básicos en una semana.
Por otro lado, Salgado señaló que "el hecho de que tengamos que pagar precios más altos no está justificado con los fundamentos de nuestra economía sino por la tensión de los mercados". La ministra no detalló tales fundamentos. Por el contrario, la mayoría de expertos coincide en la preocupante situación que vive España. Así, por ejemplo, según el economista de Goldman Sachs Lasse Nielsen, los fundamentos de la economía naciónal son peores que los de Italia. Y ello, se debe a que los mercados reflejan, a través de la prima de riesgo, su preocupación no sólo por la deuda pública sino por la deuda total de un país, ya que "la deuda del sector privado pueden migrar rápidamente a los balances del sector público en caso de una crisis financiera".
España precisa un ajuste mayor que Italia
El endeudamiento total (neto) de un país, y su consiguiente vulnerabilidad, se mide a través de la posición neta de inversión internacional, y ésta variable, en lugar de la deuda pública de forma aislada, parece explicar mejor la evolución de la prima de riesgo, según este analista.
De este modo, según Nielsen, Italia e Irlanda, a pesar de las actuales dificultades del mercado cuentan con una posición relativamente mejor para reequilibrar su economía, debido a su menor endeudamiento neto. Por el contrario, señala que España tendrá un período de ajuste mucho más duro por delante, mientras que Portugal y Grecia afrontan los retos más difíciles en el futuro.
Según sus estimaciones, teniendo en cuenta el riesgo de estancamiento y posible contracción, Grecia y Portugal precisarían un ajuste en su balanza por cuenta corriente (sector exterior) de entre el 12%-17% del PIB, España de entre el 6% y el 10% del PIB e Italia entre un 3% y un 5%. El ajuste irlandés requerido es menor, de apenas el 2% del PIB. "Estas cifras apuntan a una heterogeneidad considerable en los esfuerzos de ajuste necesario de los países periféricos", según el analista de Goldman.
La ministra, por el contrario, dejó claro que, aunque España está sufriendo un encarecimiento de la deuda en las últimas emisiones, "no existe un riesgo para la sostenibilidad de la deuda". Como ejemplo, dijo que el coste medio de la financiación de la deuda ya emitida es del 4%, cerca del mínimo histórico. Además, el pago de intereses este año está resultando menos costoso de lo esperado, en unos 3.200 millones. "No hay una preocupación sobre nuestra capacidad de financiar en los mercados", afirmó. Las tensiones están teniendo un impacto "marginal" sobre la capacidad de financiación de la economía española y dijo que el rescate "no está ni en la imaginación" del Gobierno.
Salgado habla de impacto "marginal"
Salgado sostuvo que hay razones para tener "tranquilidad" en estos momentos, pero demandó "más Europa" para poner en marcha los acuerdos alcanzados en el mes de octubre y disponer de un "instrumento definitivo" que permita disipar las tensiones en los mercados "lo antes posible" para poder dejar de recurrir al BCE.
También aseguró que las reformas estructurales puestas en marcha "están teniendo efecto", de forma que la economía española "está cambiando", como prueba, a su juicio, el superávit de la balanza comercial por primera vez desde 1998, la reducción de las necesidades de financiación exterior por debajo del 3% del PIB, frente al 10% del inicio de la crisis, la reducción a la mitad del peso del 'ladrillo' en relación con el PIB o la reducción de los costes laborales unitarios. Por último, Salgado aseguró que España cumplirá holgadamente con el objetivo de reducción de déficit público.