Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA) estiman que la medida propuesta por el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, de prohibir el pago en efectivo de facturas de más de 3.000 euros para luchar contra el fraude, permitiría rebajar la tasa de economía sumergida en 5,1 puntos, desde el 23,3% actual (una reducción en términos porcentuales del 21,9%), lo que supondría una recaudación adicional de unos 19.660 millones de euros anuales.
Gestha valora positivamente que Pérez Rubalcaba haya planteado esta medida en la recta final de su campaña, convirtiéndose así en el segundo partido político que incorpora esta propuesta a su programa electoral al igual que hiciera Izquierda Unida, si bien éste la sitúa en un importe inferior, con un máximo de 1.000 euros por factura.
Desde el colectivo, señalan que la prohibición del pago en efectivo de facturas es, sin duda, una medida disuasoria frente al fraude fiscal porque las empresas no podrán deducir el IVA ni el gasto en el Impuesto de Sociedades por la parte pagada en metálico que exceda del límite máximo permitido en cada factura.
Los Técnicos recuerdan que los Gobiernos de Grecia e Italia han aprobado recientemente medidas semejantes para reducir la elevada economía sumergida en sus países. Así, Grecia prohíbe las transacciones en efectivo que superen los 1.500 euros a partir de enero de 2011. Italia, por su parte, anunció que frenará la evasión de impuestos generalizada declarando ilegales las transacciones de efectivo de más de 5.000 euros, reduciendo el límite actual de 12.500 euros -las grandes fortunas pedían situar este límite en apenas 300 euros-. Igualmente, la Asamblea Nacional francesa aboga por la prohibición de pagos en efectivo por 3.000 euros para las personas y 1.100 euros para los comerciantes.
Los Técnicos aclaran que esta medida no supondrá ningún perjuicio para las empresas porque la práctica generalizada de las compañías que operan en nuestro país es realizar la mayor parte de los pagos mediante transferencias, cheques, letras o pagarés y cargos en tarjetas de crédito o débito, quedando el pago en metálico relegado sólo para los pequeños gastos de bolsillo.
Billetes grandes, el instrumento del fraude
Los Técnicos de Hacienda recuerdan que en España los billetes de 500, el instrumento preferido por los defraudadores para saldar negocios al margen del Fisco, representan el 73,15% del dinero total en circulación en nuestro país, más del doble que en la media de la Eurozona (33,54%), y junto con los billetes de 200, los billetes grandes suponen el 78,05% del dinero total en circulación en España.
Asimismo, España acapara el 17,05% del total de billetes de 500 de los 17 países de la Zona Euro, mientras que el peso de la economía española en el PIB de la eurozona es sólo del 11,4%.