Ikea ha cerrado su ultimo ejercicio fiscal, entre el 1 de septiembre de 2010 y el 31 de agosto de 2011, con una facturación de 1.279 millones de euros en España, lo que supone un incremento del 2,2% en un contexto de crisis económica en el que el sector del mueble y la decoración acumula una caída del 40%. Un dato sorprendente teniendo en cuenta la dramática situación por la que atraviesa el sector.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) está sufriendo un dramático proceso de contracción iniciado en el año 2004 cuando alcanzó la cifra récord de empresas nacionales, 14.204. Desde ese punto de inflexión, el sector del mueble tradicional está decreciendo de manera constante a medida que pasan los años y que se ha agudizado con la crisis que actualmente atraviesa España y el mundo.
En el año 2008 experimentó un descenso del -2%, durante el ejercicio 2009 el decrecimiento llevó al cierre a 917 empresas de fabricantes de muebles.
Fuente: ANIEME
Lamentablemente este sector no ha sabido adaptarse a las nuevas tendencias y a las demandas actuales del mercado y han sido las grandes distribuidoras, como la sueca Ikea, las que están ganando cuota de mercado en detrimento de los fabricantes nacionales. Los hábitos de consumo han experimentado cambios muy significativos en los últimos diez años. Cada vez se destina menos dinero a la compra de mobiliario que además tiene un periodo de renovación menos. Ese ha sido el éxito de Ikea, saber estar al lado del consumidor español durante todo ese proceso de cambio con una filosofía de precios cada vez más atractivos, de hecho, en los quince años que llevan operando en España, han bajado sus precios un 35%.
El gigante del mueble ha revisado su plan de expansión en el mercado español, que "no va tan rápido" como le gustaría por el freno que suponen las trabas administrativas, como ya adelantó la directora de Comunicación de IKEA Ibérica, Cristina Humet, a Libre Mercado hace unos meses. Según afirmó, abrir una tienda en España cuesta tres veces más que hacerlo en EEUU.
Pese a la lentitud de la burocracia y la legislación de algunas comunidades, la multinacional sueca prevé invertir 2.500 millones de euros hasta 2020 en la apertura de catorce nuevos establecimientos, ocho de ellos con centros comerciales, lo que permitirá la generación de más de 18.000 empleos (unos 5.600 en las tiendas Ikea y alrededor de 12.800 en los centros comerciales).
Un sector que ha pasado de ser exportado a importar
Así lo demuestra el informe sectorial realizado por la Asociación Nacional Exportadora de Muebles de España (ANIEME). Durante el primer semestre de 2011, las ventas al exterior del mueble español han alcanzado la cifra de 651.536,7 miles de euros, cifra que ha supuesto un descenso del 5% respecto al volumen registrados en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Por otra parte, durante los mismos meses, pese a que la importación de muebles ha descendido un 6,5%, España importó muebles por valor de 1.213.166,2 miles de euros. Estos datos arrojan un déficit de 561.630,2 miles de euros. En el año 2000 la tasa de cobertura era del 161% frente al 53,7% en el primer semestre de 2011.
La ganancia de competitividad del resto de países productores de muebles frente a la mayoría de pequeños productores de España han hecho que muchos minoristas tengan que cerrar. Del total de empresas del sector se estima que aproximadamente el 89% de las empresas del sector en España son PYMES (Pequeñas y Medianas Empresas), teniendo menos de 20 trabajadores en plantilla. Por el contrario, tan sólo el 11% aproximadamente de las empresas están formadas por plantillas superiores a los 20 trabajadores.
Con estas cifras es muy difícil competir frente a la gran industria del mueble procedente de China que importa un 24,4% en la actualidad, siendo el primer importador, o con el gigante sueco que pretende duplicar su red comercial en España, al pasar de los 13 establecimientos actuales a 27 puntos de venta, y logrará que en 2020 tres de cada cuatro hogares tengan una tienda a menos de una hora en coche. La primera de estas tiendas se inaugurará en Valladolid el 20 de diciembre.
España, Séptimo mercado del grupo
La directora general de la filial ibérica destacó que España se ha consolidado como el séptimo mercado de Ikea, con unas ventas que representan el 5% de la facturación global de la multinacional y con un crecimiento del negocio que, a su juicio, refleja que el cliente valora la relación calidad-precio de la compañía.
En este sentido, afirmó que la empresa recortó los precios una media del 1,6% en su año fiscal 2011, con reducciones que en algunos productos han llegado al 60%, para hacer frente a la menor capacidad adquisitiva de muchos hogares españoles.
Durante el último año, las 13 tiendas de Ikea en España registraron un incremento de las visitas del 5,6%, hasta 38 millones de visitantes.
A preguntas de los periodistas, Belén Frau afirmó que los planes inmediatos de la compañía aún no contemplan la venta 'online' en España, aunque se están haciendo pruebas piloto en algunos mercados del grupo, ya que su prioridad se centra en "agotar la vía de la presencia física".