La sorprendente decisión del primer ministro griego Yorgos Papandreu de someter a referéndum en las próximas semanas la aceptación o no del plan de rescate a Grecia aprobado por la Unión Europea en la pasada cumbre ha instalado la tensión en los mercados del Viejo Continente y de todo el mundo.
Las Bolsas europeas han comenzado noviembre con grandes pérdidas ante la incertidumbre sobre el futuro de la crisis griega. El color rojo ha teñido las plazas de todo el mundo, y en Europa las caídas han rondado en la mayoría de los casos el 5%. El mercado de deuda por su parte, también se ha resentido por la decisión inesperada del Gobierno heleno.
Desplomes en el Viejo Continente
El índice general de la Bolsa de valores de París registró este martes una gran caída del 5,38 % en el cierre de la sesión y se situó en 3.068,33 puntos, frente a los 3.242,84 enteros de la víspera.
La Bolsa de Milán ha sufrido un batacazo histórico del 6,80% al cierre el día en el que Mario Draghi sustituía al francés Jean-Claude Trichet como presidente del Banco Central Europeo y tras haberse conocido este martes que el organismo ha comprado deuda soberana italiana después de que su interés se disparara por encima del 6%. Su índice selectivo FTSE MIB retrocedió hasta situarse en los 14.928,24 puntos. Por su parte, el índice general FTSE Italia All-Share bajó un 6,13 por ciento y cerró en los 15.798,69 puntos.
Londres ha sido la plaza que ha salvado mejor esta jornada. El FTSE-100 ha bajado un 2,21% al cierre hasta los 5.421,57 enteros.
La Bolsa de Lisboa cerró con una caída del 3,68%, y su principal índice, el PSI-20, se situó en los 5.654,27 puntos, arrastrado por las fuertes caídas en el sector financiero portugués.
Por su parte, el parqué español presentaba este martes el mismo aspecto que el resto de bolsas europeas, así su principal indicador, el Ibex 35, se dejaba un 4,19% hasta situarse en la cota de los 8.579,6 puntos.
La Bolsa del país que ha originado estas tensiones ha sufrido la caída más intensa. La bolsa de Atenas ha cerrado con una caída del 6,92 % ante el temor al referéndum sobre el rescate.
En Suiza la Bolsa de Valores de Zúrich ha tenido la misma tendencia este martes y cerró la sesión con un descenso de 142,70 puntos (2,49 %) en su índice SMI (Swiss Market Index), que concluyó a 5.588,57 puntos, siguiendo así la fuerte tendencia a la baja de los parqués europeos.
La fuerte caída del DAX 30 alemán pone de manifiesto la gran tensión que ha invadido los mercados durante la sesión de este martes. El índice DAX 30 de la Bolsa de Fráncfort cerró con una bajada del 5 %, 306,83 puntos, hasta 5.834,51 puntos.
Primas de riesgo
También las primas de riesgo o sobrecoste que los inversores exigen por la compra de deuda nacional frente a la alemana, considerada más segura, de los denominados países periféricos de la zona del euro han ensanchado este martes. Así, la de España alcanzaba en la apertura un máximo intradía de 376 puntos básicos, más de 25 por encima del cierre de la víspera. Al cierre del mercado bursátil se ha situado en los 376 puntos con una rentabilidad del 5,522%. El bund alemán, por su parte, ofrecía una rentabilidad a los inversores del 1,768%, a,28% menos que en la jornada anterior.
El mal sabor de boca que dejó la cumbre de líderes europeos celebrada la semana pasada en Bruselas volvía a provocar tensiones en la deuda soberana europea, pocos días antes de que comience una nueva reunión en Cannes (Francia), un encuentro en el que estará también presente Estados Unidos.
La decisión del Gobierno griego de convocar un referéndum sobre el acuerdo alcanzado para solucionar la crisis griega y que incluye una condonación del 50% de la deuda del país convencía a los inversores de que la resolución de la crisis está aún lejos.
No obstante, ha sido la prima de riesgo italiana la que ha experimentado un crecimiento más dramático. A mediodía la prima de riesgo italiana se situaba en los 436,6 puntos básicos, con una rentabilidad del 6,214%. Pasadas las 14:00 este diferencial se disparaba hasta su máximo histórico de la era euro hasta ese momento y alcanzaba los 450 puntos y su rendimiento se situaba en un 6,29%. Al cierre del mercado bursátil superaba su propio récord hasta llegar a la cota de los 456 puntos con una rentabilidad del 6,320%.
Entre el resto de países de la periferia del euro, el spread de los bonos griegos a diez años respecto al bund alcanzaba los 2.643 puntos básicos, con un interés del 28,190%, al cierre del mercado, mientras que el diferencial de la deuda portuguesa subía hasta los 1.028 puntos básicos, con una rentabilidad del 12,040%.