En el artículo anterior, hicimos una exposición somera de cómo funcionan las redes criminales y de corrupción, por un parte, y cómo la Justicia las investiga y las combate. Asimismo, describimos algunos de los elementos comunes en este tipo de casos. En ingeniería forense, se establece que un desastre viene causado por una suma de fallos técnicos y humanos. Vayamos ahora al pasado y describamos las circunstancias que llevaron a la tranquila ciudad de Lugo a convertirse en el mayor quebradero de cabeza para la Casta corrupta que infecta empresas, partidos políticos y Administraciones en España.
- Estela San José Asensio toma posesión de su plaza como titular del Juzgado de Instrucción nº3 de Lugo en el año 2005. Quienes la conocen coinciden en definirla como una mujer de carácter, que no se arruga ante nada, dedicada a su trabajo y con una especial sensibilidad hacia ciertos temas que más adelante analizaremos.
- Pilar de Lara Cifuentes, titular del Juzgado de Instrucción nº1 de Lugo desde 2007, comparte numerosas cualidades con su compañera de Juzgado, a las que habría que añadirles la discreción y el carácter reservado.
- Javier Rey Ozores, nombrado en 2009 fiscal jefe de Lugo, atesora una larga experiencia y destacó como fiscal de violencia de género en el Tribunal Superior de Justicia de Galicia. Quienes lo conocen lo definen como un profesional íntegro y dedicado.
De modo que, desde hace unos 6 años hasta la actualidad, dos de los tres Juzgados de Instrucción fueron progresivamente ocupados por profesionales de primera, lo cual eleva el riesgo de que, en el turno habitual de reparto de asuntos propio de cualquier Juzgado de España, se empiecen a acumular sumarios delicados en manos de profesionales dedicados. La receta perfecta para la ruina de algunos delincuentes.
Casos de corrupción en Lugo
De entre las operaciones realizadas destacan, en particular, las relacionadas con corrupción urbanística, tales como las operaciones PXOM y CS-5; de lucha contra la explotación laboral de inmigrantes, como el caso Pollo; además, pronto empezaron a meter en cintura a las redes de contratistas y funcionarios corruptos, con operaciones como Muralla o la operación Rey; continuando con la lucha contra la corrupción en la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local, en operaciones como la que investiga una red para perdonar multas de tráfico, otra trama similar en la policía local de Lugo...
Como si de un abanico se tratara, las actuaciones en los sumarios llevan a la apertura de nuevos sumarios y la cola de imputados ya da la vuelta a la manzana. Y esto nos lleva a las dos grandes operaciones, la Carioca, un sumario difícil como pocos, relativo a una trama de burdeles que hace saltar por los aires literalmente las estructuras de la Guardia Civil y la Policía Nacional en la provincia, salpica a numerosos cargos políticos, y que contiene numerosos hechos objeto de investigación que a cualquier persona de bien le producen náuseas, tales como prostitución de menores, un posible asesinato sin esclarecer, violaciones y presuntas orgías de altos cargos políticos con chicas "suministradas" por la red de burdeles.
La operación Campeón eleva todavía más las apuestas judiciales, y como todos sabemos, se empieza a cobrar cabezas en la alta política, tales como el diputado Pablo Cobián del PP, Fernando Blanco, ex Conselleiro de Industria del BNG, hasta acabar por arrinconar al ministro de Fomento, José Blanco, que por el momento continúa agarrado al cargo cual garrapata, o más bien, agarrado a su condición de aforado. Seguimos esperando esa denuncia Pepiño...
Describir cada uno de estos sumarios en detalle sería propio de un libro, o de varios, pero renunciaremos por ahora a tan ardua tarea en favor de concentrarnos en un detalle de elevado interés: los puntos de conexión entre los sumarios.
El selecto club de Jorge Dorribo
Comencemos por el primero, "Action & klasse. Club Social". Bajo este nombre, el empresario Jorge Dorribo concibió un high class club, en el que integrar a lo más selecto y granado de sus redes de contactos, en principio, para compartir veladas gastronómicas y estrechar lazos de amistad y amor fraterno, y como ya se sabe, pues lo que surja a continuación...
Dorribo captó inicialmente a 35 relevantes personalidades de la sociedad luguesa para su "club", en ella figuraban constructores y otros empresarios, un arquitecto, un bancario, un periodista, un magistrado, un notario, un abogado y hasta un funerario. Al proyecto se unieron entusiastas miembros de la política, como Jesús Otero, el que era por entonces subdelegado del Gobierno en Lugo, y Fernando Blanco, por entonces consejero de Economía en el Gobierno bipartito PSOE-BNG de la Xunta de Galicia, ambos parece ser que con categoría de "Presidentes de Honor".
Ahora viene lo interesante. Y es que, tres de estos pajaritos acabaron embarrados en la operación Carioca: el empresario Ricardo Lago, imputado por un presunto delito de aborto a una mujer relacionada con el burdel Queen's; el siguiente es el arquitecto Manuel Martínez, también imputado y al que la magistrada Pilar de Lara llamó a declarar, al parecer, al ser identificado por varias mujeres que trabajaban en el Queen's, por hechos que por ahora permanecen bajo secreto de sumario; el tercero en unirse a la fiesta es ni más ni menos que el por entonces subdelegado del Gobierno en Lugo Jesús Otero, imputado en relación a supuestas presiones a funcionarios de extranjería para evitar la expulsión de una mujer, si bien ya llovía sobre mojado, porque a su vez también estaba imputado en la trama del sobreseimiento irregular de sanciones en la Jefatura Provincial de Tráfico, pequeño detalle que le costó el puesto.
¿Coincidencias?
Es posible, como también lo es que las redes de corrupción tienden a agruparse -son transversales-, o el hecho relevante de que personajes imputados en la operación Carioca también aparezcan dentro del círculo de Jorge Dorribo. En este sentido, también podría ser una mera casualidad que en abril de 2010 José Blanco recibiera la insignia de oro de la Confederación de Empresarios de Lugo a instancias del propio Jorge Dorribo. Curiosamente, fue poco antes, en febrero de 2010, cuando Blanco mantuvo la ya famosa reunión con Dorribo en una gasolinera para, a continuación, partir juntos a una comida con empresarios lugueses, en amor y compañía, como buenos hermanos...
En el próximo artículo analizaremos más derivaciones políticas de estos asuntos, y el posible impacto que estos hechos pueden generar en la calculadora política de los implicados.