Los líderes europeos ya tienen sobre la mesa el borrador que contiene el principio de acuerdo que deberá salir de la Cumbre del próximo miércoles. Después de innumerables discusiones, parece que ya existen al menos dos opciones que cobran fuerza y que pueden ser del agrado de todos los actores implicados. Los objetivos son tres: frenar el contagio de la quiebra griega, recapitalizar los bancos sistémicos de la Eurozona y crear un instrumento que sirva de garantía a la deuda pública de los estados miembros.
Sobre los dos primeros objetivos parece que se está muy cerca de alcanzar un acuerdo definitivo. Por un lado, la quita de la deuda helena será de al menos el 50%, aunque podría llegar hasta el 60%. Por otro, el plan de recapitalización de los bancos -con unos balances muy dañados en algunos casos por el recorte que van a sufrir los bonos emitidos por Atenas- sumará unos 100.000 millones de euros, lo suficiente como para reflotar a las grandes entidades del continente, según los cálculos de los políticos de la UE.
Con estos dos temas resueltos, la gran duda en estos momentos está en saber cómo se articulará el nuevo Fondo de Rescate que los líderes comunitarios quieren que sirva de cortafuegos en esta interminable crisis de deuda. Lo primero que se ha resuelto es lo que no será: un banco. La propuesta francesa de que el creara una entidad que prestase dinero (con el apoyo del BCE) ha caído por la oposición alemana. Ahora, el objetivo es doble: por un lado elevar la capacidad de financiación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) hasta alrededor de un billón de euros, limitando al máximo el dinero que tendrían que poner los estados para conseguirlo.
Esta cuadratura del círculo se podría conseguir a través de dos instrumentos financieros diferentes entre los que tendrán que escoger antes del miércoles los líderes de la UE. Ninguno de los dos exigiría un cambio en la estructura institucional o legal del FEEF o del BCE, por lo que su puesta en marcha sería relativamente sencilla. Incluso, según informa Reuters citando un documento oficial, en las últimas horas está ganado fuerza la idea de que se pongan en marcha estos dos mecanismos a la vez.
- Aseguradora: Esta opción ha pasado a un primer plano en las últimas semanas. De esta manera, el FEEF avalaría un porcentaje de las emisiones de deuda pública de los estados. Así, aquellos que comprasen bonos españoles sabrían que el primer 20% o 30% de unas posibles futuras pérdidas estarían avaladas por el FEEF. De esta manera, con 400.000 millones se cubrirían emisiones por casi 2 billones de euros.
- Vehículo de Inversión Especial (SPIV según sus siglas en inglés): Hasta hace unos días no se había oído hablar de esta posibilidad. Sin embargo, ha ido creciendo en posibilidades según pasaban las horas. El FEEF crearía un mecanismo especial para atraer inversores de fuera de la UE (China, Brasil o los países del Golfo) para comprar deuda soberana europea. El Fondo respaldaría este instrumento que también podría garantizar las emisiones españoles, italianas o de cualquier otro país.