En el artículo de El País faltan 5 millones de fotografías de parados bajo el título "Los impuestos tienen rostro" (aunque también valen "La pésima gestión económica tiene rostro", "La negativa a hacer las reformas necesarias tiene rostro", "La acción de los sindicatos tiene rostro" o simplemente "El socialismo tiene rostro").
Al artículo acompañarían también fotos de locales comerciales donde antaño hubo negocios y ahora hay carteles de "Se Vende", fotos de empresarios arruinados, aparte de gráficos donde se describa la brutal caída de la actividad industrial y comercial, del volumen creciente de la deuda comparada con la decreciente capacidad de crear riqueza, etc.
Pero claro, hablamos de "El País", ese periódico (no porque se dedique al periodismo sino porque se publica con periodicidad) al que sólo le falta venderse envolviendo un canuto de cartón y con perforaciones cada 10 o 15 cm para haberse encontrado a sí mismo...
Un saludo.
¡¡ Genial artículo !!
Si solo una décima parte de la población fuera capaz de hacer un esfuerzo y entender este mensaje ...
Bastiat siempre está presente en cada céntimo de gasto público, siempre.
Para Paserifo, habría que preguntarse en cada momento qué derechos y qué obligaciones tiene cada parte. Toda mi vida he vivido alquilado y sigo viviendo alquilado. Si hubiera firmado una hipoteca, habría conllevado unas responsabilidades que no estaba preparado ni dispuesto a asumir. No es ético que se le exija a quiénes no han incurrido en esos riesgos que asuman de manera coercitiva parte del riesgo de los demás, como tampoco lo es que todos -hayan o no incurrido en esos riesgos- ayuden a los bancos por haber gestionado de manera desastrosa su cartera.
La solución es simple: solidaridad obligada = 0. Solidaridad voluntaria, la que cada uno entienda para quien entienda necesario. No es sorprendente que la solidaridad voluntaria en España tenga niveles tan mínimos incluso entre personas que sí tienen esa capacidad económica. Hemos delegado la solidaridad, como tantas otras cosas -educación, ética, valores, iniciativa ...
Hombre, don Carlos, estoy a favor de que doña Beatriz pierda su beca y su carrera científica si con eso se logra evitar que dos viudas ancianas, pobres, mueran de frío este invierno por no poder pagar la factura de la electricidad o las bombonas de butano.
Me gustaría saber que diría la perjudicada si, habiendo mantenido su beca, tres o cuatro familias hubieran perdido su trabajo y su piso hipotecado hubiera sido embargado por el banco.
Por cierto, si bien es cierto que el banco tiene derecho a reclamar que se le pague lo que se le debe, también es cierto que no es bueno echar a la gente de sus casas, sobre todo si son parados, porque aún lo tendrán más difícil para encontrar empleo. Si el ejercicio de un derecho produce un daño grave ¿no estaremos de acuerdo en que hay algo que falla? No sé qué falla y no me parecería correcto impedir que los acreedores puedan cobrar lo que se les adeuda. Pero habría que hacer algo para que las consecuencias del ejercicio de los derechos no resulten tan dañinas para todos.
Así es, aquí hay otro ejemplo:
http://etrusk.blogspot.com/2011/10/la-esencia-de-l...