El Parlamento eslovaco ha rechazado este martes por la noche la reforma del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF por sus siglas en inglés), que el Gobierno había planteado como una moción de confianza directamente vinculada a su futuro.
El resultado de la votación deriva de la negativa del partido Libertad y Solidaridad (Sas), socio de la coalición gobernante, a respaldar esta reforma, que será votada de nuevo esta misma semana. En concreto, la iniciativa obtuvo el voto a favor de 55 diputados y los votos en contra de nueve, mientras que los restantes, hasta 150, se abstuvieron.
La primera ministra, Iveta Radicova, que había ligado su futuro político al debate de este martes, ya había avanzado que si la ampliación del fondo no prosperaba el Ejecutivo plantearía una segunda votación en la que trataría de sumar los votos de la oposición. La principal formación opositora, Smer, se había mostrado dispuesta a discutir su respaldo al EFSF, pero condicionándolo al cambio de Gobierno.
El ministro de Economía eslovaco, Ivan Miklos, aseguró antes de la votación que "existe el convencimiento de que el EFSF, de una manera u otra, estará aprobado para finales de esta semana". No en vano, Eslovaquia es el único país de la eurozona que no ha ratificado los cambios, que plantean elevar hasta 440.000 millones de euros el mecanismo de emergencia para hacer frente a posibles problemas de deuda dentro del bloque.
Radicova, del SDKU, ha confirmado con la votación ya perdida que había dado orden a los cuatro partidos de la coalición para que comenzaran conversaciones en la principal formación opositora, Smer, de cara a ganarse su apoyo en el segundo intento para sacar adelante la iniciativa. El máximo responsable del SDKU, Mikulas Dzurinda, ha admitido que la aprobación se ha convertido en una prioridad nacional.
Por su parte, el líder del Smer, el ex primer ministro Robert Fico, ha emplazado a las cuatro formaciones integradas en el Gobierno saliente a presentarle ofertas relativas a la ampliación del EFSF.
Fico ha dicho que Eslovaquia tiene que comprometerse con el incremento tanto del tamaño como de los poderes de este mecanismo, la herramienta con la que la eurozona quiere evitar el contagio de la crisis griega. Sin embargo, no ha aclarado ni cuándo espera discutir posibles propuestas entregadas por el gabinete ni a qué está dispuesto a comprometerse.
Negativa del SaS
El SaS rechaza los cambios en el EFSF acordados el pasado 21 de julio, al considerar que Eslovaquia no debería tener que rescatar a otras economías de la eurozona.
Según un documento interno, el partido mayoritario del Gobierno de centro derecha ofreció una propuesta al SaS a cambio de su apoyo y que recogía que cualquier futura financiación de rescates en la eurozona realizada a través del EFSF estaría sujeta a la aprobación del Gobierno y del comité de finanzas y presupuestos del Parlamento. Sin embargo, esta propuesta no recogía la opción de derecho a veto a los representantes de los partidos, una exigencia que la formación minoritaria había planteado a cambio de su apoyo.