Las patronales empresariales CEOE y Cepyme están estudiando suprimir los puentes y acueductos muy arraigados en la cultura laboral española. Según han confirmado fuentes de la CEOE, se trata de un borrador interno que tiene que ser estudiado por el Gobierno y que tiene como fin suprimir algunos "puentes" festivos para tratar de frenar la falta de productividad que provocan en las empresas.
El Informe relativo a la racionalización del calendario de festivos ha sido trasladado ya a las organizaciones y confederaciones empresariales que conforman la CEOE y la CEPYME para que lo analicen. Las fuentes consultadas dijeron que los días festivos no deberían dificultar la producción de las empresas, sobre todo si existe una gran demanda de trabajo.
Los festivos en España
La sombra de la falta de productividad que siempre sobrevuela al trabajador español no es sólo causada por el número total de los días festivos. En términos absolutos, esta cifra es similar a la del resto de países de Europa. Cada español tiene derecho a catorce días festivos al año: siete fijos en todo el territorio nacional, dos fiestas nacionales (6 de enero y 26 de diciembre) que pueden cambiarse de fecha a criterio de cada región, tres festivos más que determina cada comunidad autónoma en su territorio y dos días sin trabajo que son fijados por los municipios.
En este sentido, uno de los principales problemas no es tanto el número total de días festivos de los que disfruta cada trabajador (aunque es una cifra elevada y está entre las más altas de Europa), sino la enorme cantidad de fiestas diversas que se suceden en el territorio nacional. Sólo 7 de esos 14 días son comunes para todos los españoles. El resto se reparten de forma caprichosa por el calendario.
Además, si las festivos caen en domingo es potestativo para las autoridades trasladarlos a un día laborable, algo que casi ningún político se priva de hacer (por ejemplo, este año en Madrid el 15 de mayo, San Isidro, cayó en domingo y el ayuntamiento trasladó la festividad al 9 de septiembre, Santa María de la Cabeza).
De esta manera, son muchos los días en los que las empresas españolas se ven afectadas por los festivos de una u otra manera. Imaginemos a una compañía con un par de centros, uno en Madrid y otro en Valencia, que tiene a su principal proveedor de componentes en Cataluña y a su cliente más importante en Andalucía. Puede que haya entre 25 y 30 días al cabo del año en los que su actividad se ve gravemente afectada por esta circunstancia.
Además, la tradición española incluye los ya famosos puentes y acueductos, algo poco común en el resto de Europa (el que una fiesta caiga en martes no provoca que un porcentaje muy elevado de los empleados no trabaje el lunes). De hecho, dentro de un par de meses, España se verá semiparalizada durante una semana por el súper-puente de diciembre, en el que se juntan la fiesta de la Inmaculada del día 6 y la de la Constitución del día 8. Y no es un caso aislado, en la Comunidad de Madrid (por coger un ejemplo), el calendario de 2012 va a provocar que se puedan realizar hasta cinco puentes de al menos cuatro días de duración.
El resto de Europa
Cada país de la UE tiene numerosas peculiaridades a la hora de determinar el número de sus festivos. Por ejemplo, Alemania, tiene aproximadamente diez festivos (cada región puede diferir en el número de días); en Bélgica tienen dieciocho días festivos; en Dinamarca, quince; y en Francia cuentan con dieciséis días de fiesta en total. En el caso de Reino Unido, el día festivo que coincide con un fin de semana "se pierde" y si coinciden dos días de fiesta en la semana, se pasa una al lunes para no perder más tiempo (algo que iría en la línea de lo pedido por la patronal).
El informe realizado por CEOE y Cepyme sugeriría suprimir esos grandes puentes como el de diciembre y trasladar los días festivos a los viernes o lunes para acortar las ausencias en el puesto de trabajo. De esta manera, el informe propondría dejar sólo tres días inamovibles, el 1 de enero, el 12 de octubre y el 25 de diciembre (y mover el resto buscando perjudicar lo menos posible la actividad económica). En la próxima reunión de la Junta Directiva de la CEOE y del comité de dirección de la patronal se podría comenzar a debatirse este borrador.