El Gobierno y el candidato socialista no acaban de aunar su discurso. Así, mientras uno pide más estímulos, los otros le recuerdan que no es momento de experimentos y que lo que ahora prima es la contención del gasto. Mientras, la caída de Grecia parece inminente y los inversores observan con atención las cuentas españolas. No parece el mejor momento para mensajes contradictorios.
La mecha de la polémica la encendió este fin de semana Alfredo Pérez Rubalcaba cuando aseguró que España quizás se esté "pasando en la dosis de ahorro". Inmediatamente, los periodistas han ido a preguntarle a los ministros si están de acuerdo con este diagnóstico de su compañero de partido. Oficialmente el objetivo prioritario es mantener el déficit dentro del objetivo comprometido con Bruselas. Y menudean los rumores sobre la dificultad que tendrá España en conseguirlo. Por eso, las declaraciones del candidato fueron más polémicas.
Sin embargo, los dos vicepresidentes que quedaron en el Gobierno tras la salida de Rubalcaba le han enmendado la plana. Primero fue Manuel Chaves, que matizó que lo que quería decir su compañero es que hay que "acompasar los tiempos de ahorro y gasto", aunque el ex ministro del Interior sólo insinuó que se necesitaba más gasto. Pero más contundente aún ha sido la vicepresidenta económica, Elena Salgado, que ha defendido seguir aplicando medidas de austeridad a corto plazo y dejar los estímulos para más adelante. "Las medidas de austeridad siempre tienen influencia en el crecimiento, en España y en el resto de los países, la cuestión está en establecer prioridades y en este momento, en el corto plazo, es una prioridad la consolidación fiscal", señaló Salgado a su llegada a la reunión del Eurogrupo en Luxemburgo, previa al Ecofin de mañana.
La explicación de la vicepresidenta
Salgado aclaró, no obstante, que no discrepa con Rubalcaba en la importancia de impulsar al crecimiento, pero más adelante señaló: "Estoy absolutamente de acuerdo, porque el candidato socialista no creo que hable de los tres próximos meses y, por tanto, no serán en los que el gobierne previsiblemente". "Habla de la legislatura, y en la legislatura por supuesto que creo que hay que tomar medidas que impulsen el crecimiento", añadió y subrayó que España ya las está tomando con las reformas estructurales, "pero evidentemente habrá que tomar más".
"Tenemos que llevar a cabo la consolidación fiscal, cumplir nuestros compromisos y, al mismo tiempo, desear que las reformas estructurales que hemos hecho y la implantación, el desarrollo de esas reformas estructurales impulsen el crecimiento", indicó.
Estabilizadores automáticos
La ministra no quiso entrar a valorar si países como Alemania tienen más margen de actuación que España y por tanto debería aplicar recetas distintas, como permitir que actúen los estabilizadores automáticos. "Eso lo tendrá que decir el Gobierno alemán", zanjó.
Preguntada acerca de la rebaja de las previsiones de crecimiento del PIB de España en 2012, desde el 1,6 % al 0,5 %, anunciadas este lunes por la agencia de calificación Fitch, Salgado aseguró: "no me preocupan tanto las previsiones, me preocupa desde luego que el crecimiento se vaya consolidando", según recoge EFE.
La ministra reconoció que "es cierto que estamos en un momento de consolidación económica en toda la zona euro, en toda Europa, casi en todo el mundo, me atrevería a decir, y en ese sentido espero que en los próximos meses seamos capaces de estimular la demanda global, no solamente la demanda en España".