Las acciones de la empresa de productos y servicios fotográficos Eastman Kodak llegaron a desplomarse en la Bolsa de Nueva York más del 60%, lo que obligó incluso a interrumpir momentáneamente su cotización, tras rumores de que la compañía puede estar cerca de declararse en bancarrota.
Al final, los títulos de Kodak, que anunció en julio pasado que perdió en el primer semestre 425 millones de dólares, cerraron con un desplome del 53,84%, hasta los 79 centavos por acción, con lo que acumulan un fuerte retroceso del 84,98% desde que comenzó el año, informa Efe.
La centenaria empresa con sede en Rochester (Nueva York) se desplomaba de forma tan contundente después de que el diario The Wall Street Journal publicara en su edición electrónica que Kodak ha contratado los servicios de la firma de abogados Jones Day, especializada en procesos de reestructuración.
Según el diario neoyorquino, la decisión de contratar a esa firma de abogados para una eventual reestructuración sugiere que Kodak está "intensificando" los esfuerzos para determinar si cuenta con los recursos financieros que necesita para completar una transformación "difícil".
Así, los últimos movimientos en Kodak han incrementado los temores entre los inversores sobre el flujo de caja de la empresa, lo que llevó a rebajas de su calificación crediticia, según The Wall Street Journal, que añadió que los próximos pasos de la compañía todavía siguen siendo "inciertos".
La firma Jones Day está especializada en asesorar a empresas en procesos de reestructuración, pero también ofrece a sus clientes otras maneras de mejorar sus finanzas, desde recaudar nueva deuda o liquidez hasta pedir a los acreedores que condonen parte de la deuda a cambio de una participación en la compañía, recuerda el diario.
Las acciones de Kodak ya habían perdido este lunes una cuarta parte de su valor bursátil después de que reconociera el pasado viernes ante la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC), que se le ha concedido un préstamo de 160 millones de dólares "con propósitos corporativos".
En la presentación de sus últimas cuentas a finales de julio, Kodak anunció que en el primer semestre del año perdió 425 millones de dólares, casi ocho veces más que en el mismo periodo de 2010, y que su facturación hasta el 30 de junio llegó a 2.807 millones de dólares, el 19% menos que respecto a la primera mitad de 2010.
En ese momento, el presidente y consejero delegado de la empresa, el español Antonio Pérez, aseguró que aunque tenían muchos "retos" por delante", confiaba en el futuro de Kodak y en su capacidad para atraer inversiones para completar su transformación "en una compañía en especializada en el ámbito fotográfico digital".