La UE está ultimando un plan de recapitalización del sistema financiero europeo para tratar de tranquilizar a los inversores sobre la fortaleza del sector bancario. Según informa Financial Times, oficiales de la Comisión Europea, en colaboración con el BCE y las autoridades nacionales, están preparando un paquete de rescate para refinanciar a las 16 entidades europeas que estuvieron a punto de suspender los test de estrés del pasado verano. En la información del diario británico (citando a fuentes oficiales francesas) se asegura que siete de estos bancos serían españoles, dos de Alemania, Grecia y Portugal y uno de Italia, Chipre y Eslovenia.
Las siete entidades españolas son Banco Popular, Bankinter, Novacaixagalicia, BFA-Bankia, Banca Cívica, Caixa Ontinyent y Banco Sabadell; a las que se suman dos alemanas, HSH Nordbank y Norddeutsche Landesbank; dos griegas, Piraeus Bank y Hellenic Postbank; y dos portuguesas, Espirito Santo y Banco Português; una de Italia (Banco Popolare), otra de Chipre (Marfin Popular Bank) y otra de Eslovenia (Nova Ljubljanska Banka).
Las 16 entidades que son ahora el foco de atención terminaron con ratios de capital Tier 1 -el indicador clave de la solidez financiera- de entre el 5% y el 6%. El aprobado estaba en el 5%. El regulador europeo (EBA) había dado a esas entidades hasta abril de 2012 para que implementasen planes para aumentar sus colchones de capital.
Curiosamente, en la lista no aparece ningún banco galo, que son los que más tienen que perder en una hipotética caída de Atenas. De hecho, tanto Societe Generale como BNP Paribas han sido objeto de numerosos rumores en las últimas semanas por su exposición a la deuda griega -e italiana-.