Las comunidades autónomas con lengua vernácula destinarán este año un total de 204 millones de euros de sus presupuestos a "normalizar" el uso de sus respectivas lenguas autóctonas en detrimento del español, tal y como exigen sus estatutos de autonomía y las leyes de normalización existentes en cada territorio.
En los presupuestos generales de las cinco comunidades autónomas cuyos habitantes utilizan otra lengua además del español, existen las correspondientes partidas presupuestarias para financiar la "normalización lingüística" de sus habitantes según el siguiente detalle:
C. AUTONOMA |
IMPORTE |
PAÍS VASCO |
115.515.000 |
CATALUÑA |
62.626.526 |
GALICIA |
11.095.357 |
VALENCIA |
9.164.990 |
BALEARES |
6.237.602 |
T O T A L |
204.639.475 |
Es necesario aclarar que en esa relación se incluyen solamente los gastos imputados directamente a acciones destinadas a la imposición de las respectivas lenguas autonómicas, ya sean gastos directos realizados por las comunidades autónomas o subvenciones repartidas entre los grupos afines. No se reflejan, por tanto, los gastos necesarios para el funcionamiento de instituciones académicas dedicadas a la investigación lingüística o la realización de acciones transversales llevadas a cabo por todos los departamentos de la administración, tales como la rotulación de espacios públicos y la redacción bilingüe de las decenas de miles de documentos oficiales que a diario se expiden, acciones estas últimas que por su propia naturaleza resultan incuantificables.
La inmersión lingüística está confiada a organismos autonómicos dedicados exclusivamente a este fin. En unos casos se trata de una dirección general dentro de una consejería (Galicia y Baleares), mientras que en otros existen unas corporaciones autónomas que funcionan al margen de los controles jurídico-administrativos a los que todo órgano directo de la administración ha de someterse.
En este último caso, el ejemplo más abigarrado es el de Cataluña, que no sólo cuenta con la preceptiva Dirección General para Política Lingüística, sino también con un "Consorcio para la Normalización Lingüística", otro ente denominado "Centro de Terminología" y, para rizar el rizo, un departamento especial en la consejería competente en materia de salud pública para promocionar el catalán en los centros sanitarios dependientes de la Generalidad catalana, cuyos principales cometidos son la organización de cursos de catalán entre el personal sanitario y la vigilancia para que la información a los usuarios llegue exclusivamente en lengua catalana.