Menos de 3 de cada 100 españoles que consiguen trabajo lo logran gracias a los Servicios Públicos de Empleo (SPEE). De esta manera, en el período que va de enero a junio de 2011, apenas 202.756 contrataciones de las realizadas en España tuvieron como facilitador a un empleado público. Frente a este dato, destaca el 13,8% que registran las ETT, con sus 963.374 contratos. Son casi cinco veces más a favor de estas empresas de intermediación (y eso que los entes públicos no cobran a ninguna de las dos partes y conocen la identidad de todos los parados, porque estos están obligados a presentarse en sus oficinas para cobrar la prestación), según recoge el último Informe Regional de la Asociación de las Empresas de Trabajo Temporal (Agett).
Las conclusiones no pueden ser más desalentadoras para los contribuyentes españoles (aunque también para los funcionarios que trabajen en un sistema tan poco eficiente). Durante la tramitación de la última reforma del mercado laboral que tuvo lugar hace ya un año, se habló mucho de abrir las puertas al sector privado para que colaborase con las oficinas de los SPEE. Sin embargo, no era una cuestión que gustase especialmente a los sindicatos y las modificaciones realizadas fueron mínimas. En otros países de Europa, es habitual que este tipo de compañías privadas le hagan ese trabajo al sector público como agencias privadas de colocación, algo de lo que todos se benefician: unos porque ganan más dinero y otros porque ven bajar las cifras del paro.
En España, incluso con una legislación poco amable, las ETT han conseguido superar ampliamente la labor de los SPEE. Y con algunos datos curiosos. Por ejemplo, en 16 de las 17 CCAA, el sector privado se impone al público. Sólo en Extremadura (una de las regiones más pobres y con un paro más elevado), el antiguo Inem coloca más trabajadores (un 15% en total) que sus competidoras (un 1,6%). También en Andalucía y Baleares, el papel de estas ETT es bastante reducido (por debajo del 7%). Mientras, en las regiones con menor tasa de desempleo y de temporalidad (Navarra, País Vasco o Madrid), es en donde estas empresas tienen más implantación y penetración.
De todos los colectivos que buscan trabajo, son los jóvenes los más beneficiados por la gestión de las ETT, con un porcentaje de colocación del 17% frente al 1,8 de los SPEE. Esto es lógico si se tiene en cuenta que los menores de 25 años no tienen experiencia ni contactos dentro del mercado laboral. Por eso, para las compañías en muchas ocasiones lo más sencillo es buscarlos a través de un intermediario.
Más paro de larga duración
El informe de Agett no sólo analiza las contrataciones, también estudia cómo ha evolucionado el mercado laboral español en el último año. Y las conclusiones no dan lugar a demasiado optimismo. Según sus datos, entre junio de 2010 y el mismo mes de este año, ha aumentado el número de parados de larga duración y de hogares que tienen todos sus miembros desempleados. Es más, el sector privado ha continuado destruyendo empleo (unos 230.000 en total) y sólo la incorporación de 132.000 nuevos empleados públicos ha maquillado algo las cifras del paro.
De esta manera, se aprecia que todas las CCAA salvo Cataluña (1,9%), Navarra (2%), País Vasco (0,05%) y La Rioja (0,3%), han destruido empleo privado desde el segundo trimestre del año anterior. Es decir, 13 CCAA continúan destruyendo empleo asalariado del sector privado. En el lado opuesto, el sector público ha creado empleo en todas las CCAA, con la excepción de I. Baleares (-10,2%), Cataluña (-1,5%), y La Rioja (-11.9%). Y esta tendencia será complicada de mantener cuando las autonomías comiencen a aplicar los recortes a los que están obligadas para cuadrar sus cuentas.
Además, el total de hogares con todos sus activos en paro se sitúa en los 1,36 millones. Esto quiere decir que en uno de cada diez (10,5%) hogares con al menos un activo ya no se perciben rentas del trabajo. Este porcentaje se reduce en todas las CCAA salvo en Canarias, Cantabria, C. La Mancha, Cataluña, Madrid y La Rioja, que son las que ven aumentar el peso de sus hogares con todos sus activos en paro. Andalucía se sitúa en este IITR11 como la CCAA con un mayor peso (16,5%). Le sigue Canarias que se sitúa en segunda posición con el 16,1%, seguida de Murcia (12,4%) y la C. Valenciana (11,8%).
Por último, cabe destacar que cinco de las 17 CCAA españolas presentan un porcentaje de parados de larga duración sobre el total de parados, superior a la media nacional (47,8%). Canarias es la que presenta un mayor peso de este colectivo (52,5%), seguida de Murcia (50,2%) de Castilla-La Mancha (49,9%), Andalucía (49,1%) y Cataluña (48,2%), donde prácticamente la mitad de sus desempleados lleva más de un año en esta situación.