El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, indicó este viernes en su discurso en Jackson Hole que la Fed considerará nuevas medidas para estimular la economía en su reunión del mes próximo, "ante las inusuales circustancias que rodean la economía". En su discurso en una reunión de la Reserva Federal en esta localidad de Wyoming, Bernanke se abstuvo de proponer ya nuevas medidas de estímulo monetario.
"Está claro que la recuperación de la crisis ha sido mucho menos robusta de lo que esperábamos", dijo en comentarios preparados para ser enviados a un retiro anual de la Fed.
De este modo, la Fed ha rebajado su expectativa de crecimiento de la economía de EEUU en los trimestres venideros, aunque continúa esperando una moderada recuperación.
Asimismo, la institución prevé una moderación en los precios de las materias primas y de las importaciones, lo que permitirá estabilizar las expectativas de inflación y situar la tasa de inflación por debajo del 2%.
Bernanke dijo que la Fed se reunirá durante dos días en septiembre en vez de la prevista para este viernes meditar sus opciones para proporcionar un estímulo monetario adicional, entre otros temas. "Bajo estas circunstancias especiales, las políticas que promueven una recuperación más fuerte en el corto plazo puede servir de objetivos a largo plazo también" dijo.
"El Comité valorará las perspectivas económicas en vista de los datos recientes y está preparado para emplear sus herramientas de la manera apropiada para promover una recuperación económica más fuerte", aseguró Bernanke.
Bernanke se cuidó de señalar que el país se enfrenta desafíos importantes, incluyendo el desempleo masivo y una deuda federal insostenible. Pero el discurso, marcó una vuelta a la posición de la Fed a principios de este año.
De hecho, Bernanke dedicó gran parte de su discurso a la política fiscal, en lugar de la política monetaria que es responsabilidad primaria de la Reserva Federal. Y ofreció una crítica inusual de la gestión del gobierno de esas cuestiones.
El presidente de la FED señaó además que "la batalla política sobre aumento de la deuda del techo había afectado a los mercados financieros "y, probablemente, la economía también."
Bernanke esbozó una sugerencia para un proceso diferente, que implica "clara y transparente los objetivos de presupuesto, junto con los mecanismos de presupuesto para establecer la credibilidad de estos objetivos."
Por otro lado, Bernanke expresó su confianza en que Europa asumirá lo que hay en juego y tomará todas las medidas apropiadas y necesarias para hacer frente de manera efectiva y exhaustiva a las dificultades.