El 53 % de los españoles cree que lo peor del impacto de la crisis económica en el empleo aún está por llegar, frente al 40 % que considera lo contrario, porcentajes que contrastan con un mayor optimismo en otros países europeos.
La última encuesta del Eurobarómetro publicada este jueves por la Comisión Europea (CE) revela que, de media, el 47 % de los ciudadanos de los 27 países miembros de la Unión teme que aún no ha llegado el punto de inflexión en la crisis, frente al 43 % que está convencido de que a partir de ahora el clima solo puede mejorar.
El sondeo corresponde a la primavera de 2011 y las entrevistas -a un total de 31.769 europeos- se llevaron a cabo entre el 6 y 26 de mayo, por lo que no tiene en cuenta la última oleada de ataques de los inversores y especuladores a la deuda soberana de los países periféricos, especialmente España e Italia, un efecto que se notará probablemente en la próxima entrega del índice en otoño.
La CE admite que en términos absolutos la percepción de los europeos del estado de la economía en la UE es peor que en la última encuesta, pero afirma que la tendencia muestra que "el optimismo está volviendo" e incluso ganando terreno desde que empezó a notarse una línea más positiva en la primavera de 2009.
En la UE de los Veintisiete, el 43 % que cree que el impacto en el mercado laboral ha tocado ya fondo supone un punto porcentual más que en otoño pasado y quince frente al 28 % que sostenía eso entre mayo y junio de 2009.
Una muestra de que la tendencia optimista se está poco a poco afianzando es el hecho de que la mayoría de los países miembros -un total de 14- cree que la crisis ha llegado ya a su punto álgido, frente a los restantes 13 que no coinciden con esta valoración.
Entre los más optimistas se cuentan los de Dinamarca, donde un 68 % de los ciudadanos piensa que la crisis no puede ir a más, lo que supone seis puntos porcentuales más que en otoño de 2010; Estonia, con un 64 % (6 puntos porcentuales más); y Austria, donde el 62 % ve favorablemente el futuro (también 6 puntos más).
En el lado opuesto se encuentran los tres países rescatados por la UE: Portugal (un 80 %), Grecia (78 %) e Irlanda (60 %), aunque también Chipre (63 %) y el Reino Unido (61 %).
Si se les da a elegir a los europeos entre el gobierno nacional, la UE, EEUU, el G20 y el Fondo Monetario Internacional (FMI) como los actores mejor preparados para responder más eficazmente a la crisis económica y financiera, los ciudadanos de los 27 países miembros se decantan en un 22 % por la Unión Europea, aunque con un punto porcentual menos que en la encuesta anterior.
El 20 % deposita su esperanza en la capacidad de respuesta de respectivos gobiernos, el 15 % se decanta por la institución financiera internacional, el 14 % prefiere la respuesta conjunta del G20 y solo el 7 % confía en la primera potencia mundial.
En el caso de los españoles, el 19 % confía en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, aunque el 25 % de los encuestados opina que la UE es la mejor posicionada para luchar de manera efectiva contra la crisis.
Los europeos creen que las tres mejores iniciativas para fomentar la competitividad en la economía europea es mejorar la educación y la formación profesional (48 %), reducir los déficit públicos y la deuda (34 %) y facilitar la constitución de empresas (34 %), e invertir en investigación e innovación (29 %).
Los españoles optan claramente (en un 49 %) por facilitar la creación de empresas, seguida de la formación y educación (48 %).
Las medidas que ha promovido o está impulsando la UE para enfrentar la crisis son consideradas efectivas por casi ocho de cada diez europeos, según el Eurobarómetro.
El 79 % de los encuestados menciona además la necesidad de más coordinación entre los Estados miembros de la UE, lo que el bloque ya ha empezado a fomentar con medidas concretas.