La morosidad de los créditos concedidos por bancos, cajas, cooperativas y establecimientos financieros de crédito (EFC) a particulares y empresas se situó en mayo en el 6,49%, el nivel más alto desde mayo de 1995, según datos del Banco de España recogidos por Europa Press.
Esta tasa de préstamos impagados o de improbable cobro supone un aumento de 0,13 puntos respecto al dato correspondiente al pasado mes de abril (6,36%) y de un punto porcentual respecto al del mismo mes de hace exactamente un año (5,49%).
En lo que va de ejercicio, la morosidad solo ha descendido en marzo, mes en el que rompió el ascenso continuado de cinco meses consecutivos, mientras que diversos responsables de entidades financieras consideran que la tasa de impago aún no ha tocado techo.
Los créditos dudosos se situaron en mayo en un total de 117.592 millones de euros, lo que significa un incremento de 2.242 millones de euros respecto al mes anterior y de 17.326 millones de euros en tasa interanual.
Los préstamos morosos superaron la barrera psicológica de los 100.000 millones de euros por primera vez en mayo del año pasado, y desde entonces se han mantenido por encima de este umbral con excepción de junio de 2010, cuando bajaron a 98.906 millones. Los créditos totales se establecieron en mayo en 1,809 billones de euros, cifra que arroja un descenso de 3.957 millones en relación a abril y de 14.005 millones en relación al mismo periodo de 2010.
Sin incluir los establecimientos financieros de crédito, la morosidad del sistema financiero español se coloca en mayo en el 6,45%, mientras que la tasa de impago de estas entidades que no pueden captar depósitos se eleva al 9,78%.
Se trata de la primera vez que el organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez no ofrece los datos de bancos y cajas de ahorros de forma separada en razón de su naturaleza jurídica, sino que informa sobre el conjunto de las entidades de crédito.
El organismo regulador de los mercados ha justificado el cambio en la información estadística por el traspaso de la actividad financiera de las cajas de ahorros a bancos de nueva creación dentro del proceso de la reestructuración financiera.