Según el Barómetro de Prácticas de Pago elaborado por Crédito y Caución, las empresas de dos de las economías europeas más castigadas por la crisis, como son Gran Bretaña e Italia, fueron los que expresaron mayores expectativas de operar con mercados emergentes, con un 56% y un 63%, respectivamente.
En concreto, China es considerada por el 28% los encuestados como el mercado emergente más importante para 2011, seguida de Rusia, Polonia y la República Checa.
En cuanto a estrategias, el 65% de las empresas europeas aplicará las mismas prácticas en estos mercados, mientras que en España la mayoría de los encuestados (62%) tiene previsto diferenciar entre los emergentes.