El Tribunal de Justicia de la República, competente para juzgar a las personas aforadas en Francia, decidió retrasar su pronunciamiento, que se esperaba para hoy, sobre la acción de Lagarde, en un arbitraje que concluyó con una indemnización millonaria del empresario Bernard Tapie, y que podría perturbar su recién iniciado mandato al frente del FMI.
Lagarde, tras la asunción de sus nuevas funciones en Washington, había reiterado el miércoles su posición en este caso: no cometió ningún abuso de autoridad y se mantendrá serena, se lance o no el procedimiento en el Tribunal de Justicia de la República, informa Efe.
El origen de esta amenaza judicial se encuentra en la decisión de la Fiscalía del Tribunal Supremo, que el pasado 10 de mayo pidió a ese organismo competente para juzgar a miembros del Gobierno o parlamentarios que pusiera en marcha el mecanismo para la inculpación de la que ha sido titular de Finanzas de Francia desde junio de 2007 hasta finales del mes pasado. El Ministerio Público le reprocha su intervención en el contencioso de Tapie por la venta de Adidas a mediados de los años 90, y que terminó con una indemnización del Estado francés al empresario de 210 millones de euros.
En concreto, el razonamiento es que Lagarde pudo cometer un delito al dar en 2008 su visto bueno a esa indemnización como compensación por la venta de la empresa Adidas en 1993, que fue embargada tras la intervención de su conglomerado con la intervención del banco Crédit Lyonnais, entonces de propiedad estatal.
El empresario planteó un procedimiento contra el Estado al considerar que la venta se había hecho por mucho menos del valor real de Adidas, y en 2008 la Justicia le dio la razón y obligó a indemnizarle. Lagarde creó entonces una comisión de arbitraje privada para fijar la indemnización en lugar de recurrir a la Justicia ordinaria, un procedimiento que la Fiscalía considera injustificado y favorable a Tapie.