La empresa de colchones Flex ha anunciado a la plantilla de la fábrica de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) su intención de cerrar dicha planta y de presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) de carácter extintivo, ante la bajada de la demanda, "superiores al 35 por ciento", algo a lo que se oponen sus 68 trabajadores, quienes preparan movilizaciones con carácter "inmediato", de forma que prevén iniciar una huelga a partir del jueves de la próxima semana, según han indicado a Europa Press fuentes sindicales.
Según ha indicado la empresa en una nota remitida a Europa Press, la empresa Flex Equipos de Descanso, que surte de somieres y colchones al mercado andaluz y extremeño, ha indicado que este jueves ha tenido lugar una reunión con los representantes de los trabajadores de su fábrica de Alcalá de Guadaira para analizar la "difícil situación" a la que se enfrenta dicha planta.
La empresa asegura que el mercado de equipos de descanso "viene sufriendo fuertes recortes de la demanda, con bajas superiores al 35 por ciento, que se agravan en el caso del mercado andaluz, al que abastece esta fábrica".
Por ello, según la compañía, la fábrica "atraviesa una difícil situación económica y con pocas perspectivas de aumentar la producción", por lo que ve "muy difícil" la continuidad de la actividad del centro de trabajo "tal y como se ha venido desarrollando hasta este momento", ante lo que ha iniciado un diálogo "fluido" con los representantes de los trabajadores para analizar la situación.
Cincuenta y siete años de antigüedad
Por su parte, fuentes sindicales han recordado a Europa Press que la fábrica "tiene 57 años de antigüedad en Andalucía", de forma que "familias enteras han trabajado en esta planta", tras lo que han anunciado que los trabajadores han decidido en asamblea convocar una huelga, que registrarán este viernes, de forma que iniciarán los paros a partir del jueves 14 de julio, tras lo que dispondrán de un mes de huelga.
Las fuentes han asegurado que en dicha reunión la dirección de la empresa ha comunicado al comité de empresa "nos ha anunciado el inicio de la próxima semana de un expediente de regulación (ERE) de carácter extintivo" para los 68 trabajadores que forman la plantilla, derivado de la necesidad de "cerrar la factoría". Fuentes sindicales han criticado que la empresa "quiere deslocalizar la producción y se ha llevado carga de trabajo a Portugal".
CCOO se ha mostrado "en absoluto desacuerdo" con la justificación económica y productiva dada por la dirección de la empresa y ha recordado que "además en la actualidad la empresa tenía aprobado un ERE temporal que tenía una vigencia durante todo el año 2011 y que finalizaba el 31 de diciembre", un ERE temporal "del que no ha hecho uso ningún día". "Es una deslocalizacion en toda regla, pues ya sabíamos de la baja carga de trabajo, y ahora la empresa nos viene con que existen problemas económicos y productivos", han lamentado las fuentes, quienes aseguran que "con los beneficios que se están generando en España se están instalando otras fábricas en Portugal o Brasil", informa Europa Press.
Asimismo, CCOO ha indicado en una nota que la dirección de Flex "alega que sus ventas han caído en torno al 50 por ciento, lo que ha hecho reducir la plantilla en otro 50% el último año" y ha rechazado las razones que alega la firma al considerar que la empresa "tiene viabilidad si se aceptan las propuestas que los trabajadores habían planteando a la dirección para mejorar la competitividad". En ese sentido, los empleados recuerdan que llevan meses "proponiendo a los responsables de Flex medidas para ganar competitividad e intentar mejorar la situación de la empresa, incluso, estaban dispuestos a trabajar más horas".