El coste de la energía eléctrica que se suministrará a partir de julio a los clientes acogidos a la tarifa de último recurso (TUR) ha subido alrededor del 3 % respecto al trimestre anterior, de acuerdo el resultado de la subasta Cesur realizada este martes, según fuentes del sector consultadas por Efe. Este incremento debería traducirse en una subida de la tarifa eléctrica en el entorno del 1,5 %, una decisión que depende finalmente del Ministerio de Industria.
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, señaló hoy en los pasillos del Congreso de los Diputados que si se producen o no nuevas subidas en la tarifa eléctrica es una decisión que tomará la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, que se reúne este jueves.
Sebastián dijo que aún no ha recibido la comunicación oficial con los resultados de la subasta.
La evolución de la tarifa de último recurso, a las que están acogidos unos 20 millones de consumidores, está determinada, casi al 50 por ciento, por el resultado de estas subastas de energía, denominadas Cesur, que se realizan cada tres meses, y por los peajes de acceso, que fija el Gobierno. La propuesta del Ministerio de Industria para esta revisión trimestral es que los peajes se mantuvieran.
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, aseguró en junio que el Gobierno no tenía intención de subir el recibo de la luz a partir de julio dado el "importante" esfuerzo que hicieron los consumidores a inicios del año.
Sebastián añadió que el Gobierno se plantearía una revisión al alza de las tarifas eléctricas sólo en el caso de que los resultados de la subasta fuesen "muy, muy, muy negativos".
El titular de Industria recordó el "importante esfuerzo" que el Ejecutivo pidió a los consumidores el pasado mes de enero, cuando el precio medio de la tarifa eléctrica de último recurso (TUR), a la que están acogidos 17 millones de hogares, subió el 9,8 %.
En abril, el Gobierno decidió congelar la tarifa tras una caída en un 10,2 % del coste de la energía en la Cesur, que le permitió elevar los peajes de acceso para paliar el déficit tarifario. El déficit tarifario acumulado, desfase entre los ingresos y los costes del sistema, supera ya los 20.000 millones.