El Fondo Monetario Internacional (FMI) no gana para sustos en las últimas fechas. Al presunto delito sexual cometido por el ex director gerente de la entidad, Dominique Strauss-Kahn, se le sumó poco después el proceso abierto contra la candidata a sustituirle en el cargo, la ministra de Finanzas francesa, Christine Lagarde, investigada por abuso de poder y tráfico de influencias. A estos dos casos cabe añadir la reciente condena al ex presidente de la Comisión Monetaria y Financiera del FMI, el egipcio Youssef Butros-Ghali.
El pasado 5 de junio, el ex ministro de finanzas egipcio Butros-Ghali fue sentenciado por corrupción in absentia a 30 años de cárcel en una prisión de máxima seguridad. El tribunal también le ordenó pagar setenta millones de libras egipcias (7,6 millones de euros) por "malgastar y abusar de fondos públicos".
Cargos en el FMI y en el régimen de Mubarak
Butros-Ghali, sobrino del ex secretario general de las Naciones Unidas, había dimitido en febrero de su cargo como presidente del Comité Financiero y Monetario Internacional, cargo que ocupaba desde octubre de 2008. El comité está formado por 24 miembros, ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales, y es el principal órgano consultivo de la Junta de Gobernadores del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Anteriormente ya había trabajado para el FMI hasta 1986, momento en que fue nombrado consejero económico del primer ministro y también gobernador del Banco de Egipto hasta 1993. Posteriormente, ocupó las carteras de ministro para Asuntos Económicos (1996-1997), ministro de Economía y Comercio Exterior (1997-2001), ministro de Comercio Exterior (2001-2004) y, finalmente, ministro de Finanzas (2004-2011).
Destacó por sus reformas fiscales, estableciendo un impuesto sobre la renta ‘plano’ del 20%. Sin embargo, estas medidas no han impedido, y ahora muchos son los que afirman que han propiciado, que haya aumentado la pobreza entre la población egipcia. Desde la inyección de fondos del FMI a principios de la década de 1990, el número de personas que viven con menos de 2 dólares al día se ha duplicado. Y durante la última década la pobreza absoluta ha pasado del 16,7% al 20%. Pero en febrero la versión del FMI seguía siendo que el régimen de Mubarak estaba gestionando bien la economía.
En cuanto a su cargo al frente del Comité Financiero y Monetario Internacional, curiosamente, exactamente un año antes de su condena, el 4 de junio de 2010, Ghali había afirmado que las reservas del FMI tendrían que aumentarse "muy significativamente" a raíz del rescate a Grecia. "Si vamos a empezar a incluir fondos disponibles para Europa, entonces el FMI no dispone de los recursos adecuados".
Corrupción
El tribunal le halló culpable de haber usado 102 coches que permanecían en aduanas, incluyendo seis coches de lujo para su uso particular, con lo que "dañó gravemente los intereses financieros" de sus propietarios. La prensa estatal egipcia y la independiente coincidieron en informar que Butros-Ghali dio 96 de los 102 coches de lujo del Ministerio, quedándose con los otros seis.
También se le halló culpable de desviar fondos ministeriales y recursos humanos a su campaña personal en las elecciones parlamentarias del año pasado, llevándose "ordenadores, impresoras y empleados" a la sede de su campaña. Según algunas fuentes, estos recursos también los usó para favorecer la campaña de Mohammed Sostah, creando un pequeño centro informático desde el que se habría votado fraudulentamente.
El tribunal le condenó a 15 años por los coches y a otros 15 por el uso de recursos ministeriales para la campaña electoral, además de ordenarle devolver el importe de los vehículos y pagar la multa.
Pero la mañana del 11 de febrero, el mismo día en que dimitió el presidente Hosni Mubarak, Ghali ya había abandonado el país en compañía de su esposa libanesa. El aspirante a candidato presidencial Dr. Ayman Nour afirmó haber descubierto durante su estancia en Líbano que Butros-Ghali estaba allí con su esposa, en la región de Faqra, "conocida por sus palacios y resorts tanto en invierno como en verano". Aseguró, además, que el fugitivo había visitado en diversas ocasiones la embajada egipcia en Beirut, lo cual sorprende porque, lógicamente, había correspondido al personal detener al sentenciado a 30 años.
No es la primera condena a un ministro de Mubarak. El mes pasado el ex ministro de Turismo fue condenado por cargos similares. Y el de Interior ya ha sido condenado a 12 años por corrupción y será juzgado por la muerte de varios manifestantes.
La Interpol ha emitido órdenes de arresto contra casi 400 fugitivos, entre los que se encuentran Ghali y otros seis ex ministros de Mubarak. Magdy Shafei, director general de la Interpol egipcia, ha anunciado que dispone de confirmaciones oficiales de que Ghali había viajado a Líbano y después a Londres. Puesto que no existen tratados entre el Reino Unido y Egipto, la Interpol ha informado que Ghali será arrestado cuando regrese a Líbano.
El próximo 3 de agosto Mubarak, junto a sus hijos Alaa y Gamal, se enfrentará ante un tribunal a las acusaciones de fraude y de ordenar disparar contra los manifestantes en enero y febrero.
Abdullah al-Ashaal, que fue ayudante del ministro de Finanzas copto, ha afirmado que Ghali "era el enlace entre algunas instituciones extranjeras y Egipto. Y yo creo que estaba implementando un cierto plan contra las instituciones egipcias y corrompiendo la vida, no sólo política sino también financiera. Así que queremos preguntarle sobre sus políticas de impuestos y cómo fueron diseñadas. ¿Fueron diseñadas por el Mossad o fueron diseñadas originalmente por gente de Egipto?"
Sin embargo, esta animosidad contra ciertas instituciones extranjeras no ha impedido que el Gobierno interino de Egipto haya aceptado un préstamo del FMI por valor de 3.000 millones de dólares.