La deuda total de las Administraciones Públicas (Estado, CCAA y Ayuntamientos) se ha disparado en 299.336 millones de euros desde 2007, lo que supone un aumento del 78,6% desde que comenzó la crisis. El nivel de deuda ha pasado del 36,1% del PIB en 2007 hasta el 63,6% en el primer trimestre de 2011, según los datos publicados este viernes por el Banco de España.
Esto significa que la clase política ha cargado sobre los hombros del contribuyente una factura extra de 17.203 euros desde 2007 si se toma como referencia los datos de cotizantes de la Seguridad Social (casi 17,4 millones en marzo), y algo más de 21.000 euros si tan sólo se cuentan los empleados del sector privado (unos 14,2 millones), excluyendo pues a los funcionarios (receptores netos de rentas públicas).
De seguir esta evolución, es muy probable que la deuda pública que dejará en herencia Zapatero supere los 24.000 euros previstos oficialmente por el Gobierno. Y es que, el Ejecutivo estima que la deuda se sitúe en el 68,7% del PIB en 2011 (apenas unos 50.000 millones más de aquí a finales de año). Sin embargo, los datos muestran una evolución muy superior: la deuda ha crecido en cerca de 100.000 millones entre marzo de 2010 y marzo de 2011.
Independientemente de cuál sea la cifra final, lo cierto es que, hasta el momento, Estado, CCAA y ayuntamientos ya han pasado al contribuyente neto una factura media de 21.000 euros durante la crisis. Y esta cifra, sin duda, seguirá en aumento.
Por organismos, la deuda del Estado asciende ya a 521.007 millones (48,7% del PIB), la de las CCAA supera los 121.400 millones (11,4%), mientras que la de los ayuntamientos se sitúa en 37.352 millones (3,5%).
Desde 2007, la deuda estatal sube en 230.000 millones (78,7%). Sin embargo, son los gobiernos autonómicos los que han registrado un mayor descuadre en este ámbito, tras disparar su deuda en 61.600 millones, lo que implica un 103% más desde 2007. El endeudamiento municipal sube en 7.960 millones (un aumento del 27%).