Esperanza Aguirre será reelegida este miércoles como presidenta de la Comunidad de Madrid por tercera legislatura consecutiva. La nueva mayoría absoluta de la que disfrutará en la cámara autonómica le permitirá gobernar con la misma tranquilidad que en los últimos ocho años. Por eso, en su discurso de investidura Aguirre no ha planteado grandes novedades en materia económica (las ha dejado para la parte política, donde ha propuesto las listas abiertas).
Los anuncios de la líder popular han marcado una línea continuista con lo aprobado en los últimos años: menos impuestos, menos trabas a las empresas, menos gasto público y reducción de organismos inútiles. Vamos, las mismas claves que ha llevado a la Comunidad de Madrid a liderar el Índice de Libertad Económica y que le permiten ser una de las regiones de España que más crece y menos tasa de paro presenta.
Menos impuestos, menos gasto y menos deuda
El discurso de Esperanza Aguirre en la sesión de investidura ha apuntado las mismas líneas generales que ha seguido en los últimos años y que presentó en su programa electoral. De esta manera, ha prometido "profundizar en nuestras políticas de austeridad, recorte del gasto público y liberalización económica". En esta materia, la propuesta más novedosa ha sido "propiciar un gran acuerdo con los ayuntamientos, para abaratar costes" y caminar hacia una administración sin duplicidades.
Desde el punto de vista de los ingresos, el PP de Madrid ha prometido: "Congelaremos los impuestos y continuaremos con su rebaja selectiva siempre que sea posible". Además, asegura que mantendrá la "desgravación por vivienda habitual en el IRPF" y exigirá al Gobierno de España la "bajada de las cotizaciones sociales y del impuesto de sociedades, así como la eliminación de las subidas aprobadas del IVA y el IRPF".
En realidad, todo esto es bastante coherente con lo hecho en los últimos ocho años. Madrid es la región que lidera el Índice de Libertad Económica de Civismo. Esta situación se debe a que es la primera en el epígrafe de comercio (por ser la que menos trabas pone a estos negocios en términos burocráticos, de horas de apertura, etc...); además, es la primera en gasto público (el 9,2% del PIB que supone el Presupuesto regional es la cifra más baja de España); y también está en los primeros lugares en la clasificación de vivienda, esfuerzo fiscal, empleo público o impuestos.
Tabla de Madrid en el Índice de Libertad Económica (ILE)
El discurso liberal de Aguirre tiene como resultados que Madrid fuera en 2010 la única región que bajó del 1% de déficit (de hecho, consiguió un 0,69%, frente al 2,23% de la segunda clasificada). Además, es la administración regional en la que menos ha crecido la deuda pública desde el comienzo de la crisis. Cuando la presidenta popular llegó al cargo, Madrid superaba la media nacional de deuda autonómica. Ahora, es la segunda clasificada con el 7,1% respecto al PIB (sólo Cantabria está mejor en este campo).
Esto se traduce en una renta per cápita de 30.007 euros en 2010, la segunda más alta de España. Y eso teniendo en cuenta que Madrid ha sido una de las regiones en la que más ha crecido la población por la inmigración (lo que puede tener un efecto negativo desde el punto de vista estadístico a la hora de medir la riqueza por habitante). Además, la tasa de paro se sitúa en el 15,43%, la tercera más baja de España, sólo superada por Navarra y el País Vasco.