El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, ha asegurado en un encuentro en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), que la implantación del modelo austriaco de despido supondrá un incremento de las cotizaciones sociales. Gómez señaló que el informe elaborado por los expertos sobre este tema muestra que "no hay un atajo para diseñar este fondo y no subir las cotizaciones sociales". El ministro obvia que sí que hay otras opciones y que hay numerosos expertos que han defendido una rebaja sustancial de las cotizaciones sociales. De esta manera, es perfectamente compatible la instauración de este modelo austriaco con el mantenimiento (incluso la reducción) de las cotizaciones.
Este modelo consiste en que cada trabajador va acumulando una bolsa de dinero cada mes que cobra en el caso de ser despedido. De esta manera, la empresa no tiene que pagar de golpe la indemnización y, al mismo tiempo, el empleado tiene un colchón económico si se queda en paro. Además, si no usa este fondo a lo largo de su vida laboral puede utilizarlo para complementar su pensión. Es un planteamiento interesante, que podría suponer un cambio radical en el mercado laboral español si se aplica.
El problema es que el Gobierno, aunque apunta que está estudiando la cuestión, en ningún caso lo ve incompatible con otras características de la legislación española (su rigidez, el coste del despido, las cotizaciones sociales, etc...). De esta manera, da la sensación de que la implantación de ese modelo, en el formato defendido por el Ejecutivo, no supondría un ahorro para los empresarios (lo que podría ser una buena noticia) sino que se sumaría a todos los demás costes vigentes hasta ahora.
A pesar de que el Gobierno había defendido desde el comienzo que la creación de estos fondos, que serán personales de cada trabajador y que servirán para cubrir parte de la indemnización en caso de despido, no conllevaría un aumento de las cotizaciones, finalmente ha asumido que deberá de haber un incremento en las mismas, informa Servimedia.
Alternativas
El informe de los expertos señala que no será posible mantener las cotizaciones en su nivel actual y fija una serie de alternativas que el Ejecutivo debatirá en "las próximas semanas" con las organizaciones sindicales y empresariales para tratar de lograr un acuerdo sobre la configuración de este fondo.
En principio, la creación de un fondo en España como el austriaco, que permitiría también complementar las pensiones si el trabajador no hace uso de este fondo durante su vida laboral, implicaría, según el ministro, un incremento de las cotizaciones de entre 1,5 y 2 puntos. Para Gómez, éste no sería un aumento "sustancial".
Sin embargo, otra opción que recoge el informe del grupo de expertos es mantener el modelo transitorio que recogió la reforma laboral y que supone que se financiaría con los excedentes del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa). El mantenimiento de forma permanente del modelo diseñado para el periodo transitorio permitiría no subir las cotizaciones ahora, algo que, para Gómez, sería lo recomendable, ya que "no es el mejor momento para hacerlo". No obstante, el ministro advirtió que esta opción serviría para no tener que incrementar las cotizaciones en el corto plazo, pero, en el futuro, cuando se agoten los excedentes del Fogasa, también supondría un aumento de las mismas.
En concreto, el ministro apuntó que en la actualidad el fondo tiene un excedente acumulado de unos 2.200 millones de euros, lo que permitiría cubrir el gasto derivado del modelo austriaco durante "cuatro o cinco años". Después, habría que subir las cotizaciones. Gómez concluyó que "no hay un esquema de financiación posible como para poder asumir ese coste sin que se exija un incremento de las cotizaciones".
Salario Mínimo Interprofesional
Las cotizaciones no serán la únicas subidas que prevé Gómez. Según el ministro, el salario mínimo interprofesional (SMI), que actualmente se sitúa en 641,40 euros al mes, subirá entre el 1,5% y el 2,5% en el año 2012.
Esta subida salarial está en línea con los dispuesto en el Acuerdo Interconfederal para la Negociación Colectiva 2010-2012, en el que se contempla un aumento de entre el 1% y el 2% en 2011 y de entre el 1,5% y el 2,5% en 2012, con cláusula de revisión salarial a final del ciclo y cláusula de descuelgue (o de inaplicación) para las empresas que acrediten dificultades para hacer efectiva la subida salarial pactada.