El Tesoro español afronta la que puede ser su semana clave del verano. En febrero, en Libertad Digital ya advertíamos de que Hacienda, como Contador en el próximo Tour de Francia, tenía por delante tres etapas de alta montaña que se correspondían con los meses en los que se producían los más importantes vencimientos de deuda: abril, julio y octubre.
A lo largo de febrero, el Tesoro cubrió todas sus subastas de deuda, lo que le permitió llegar a abril (primera gran etapa de 2011) con las reservas suficientes como para superar el compromiso. Ahora, llega el momento de aprovisionarse para afrontar un durísimo mes de julio, en el que vencen 17.000 millones de euros de deuda española Y, siguiendo con el símil ciclista, las rampas parecen incrementar su pendiente según llega el momento definitivo.
La prima de riesgo española ronda en estos últimos días su máximo nivel anual, los 260 puntos, influida por las dudas sobre el nuevo mecanismo de rescate a Grecia. Además, la deuda portuguesa vive sus peores momentos desde la creación del euro, con una subida este lunes de 75 puntos básicos que llevaban al bono a tres años a cotizar en el 12,84%.
Con este panorama, al Tesoro español le podría resultar muy caro colocar los 9.000 millones que quiere sacar al mercado. Todos los analistas observarán con atención las dos subastas de esta semana: cualquier paso en falso puede ser castigado duramente. En el lado positivo, cabe decir que la prima de riesgo se relajó al final de la jornada del lunes y volvió a niveles cercanos a los 255 puntos básicos.
Las dos subastas
De esta manera, el Tesoro Público se someterá a una nueva prueba en los mercados y tratará de colocar hasta 9.000 millones de euros en letras y obligaciones. En concreto, el Tesoro intentará colocar este martes entre 4.500 y 5.500 millones de euros en letras a 12 y 18 meses, un tipo de papel que emitió por última vez el pasado 17 de mayo, cuando colocó con éxito casi el máximo previsto a tipos más bajos y en medio de una demanda muy elevada.
Dos días después, el jueves 16 de junio, el organismo dependiente del Ministerio de Economía tratará de emitir entre 2.500 y 3.500 millones de euros en obligaciones a 15 años, con un cupón corto del 2,21% y un vencimiento a 30 de julio de 2026, y en una subasta adicional de obligaciones con vencimiento a 30 de julio de 2019 y con un cupón corrido del 2,74%. La última vez que el Tesoro subastó obligaciones a 15 años fue el pasado 20 de abril, cuando colocó 3.372,45 millones, aunque tuvo que subir los tipos para situar la emisión en la parte alta del rango.
Las anteriores emisiones
En lo que va de año, el Tesoro ha logrado resolver con cierto éxito todas las emisiones, aunque en alguna ocasión se ha visto obligado a subir el interés para colocar más papel. De hecho, en la última emisión (2 de junio) el Tesoro se acercó al máximo previsto al colocar 3.952 millones en bonos a tres años y en un bono off the run con vencimiento en 2015, informa Efe.
Además, las emisiones de esta semana servirán para demostrar si la última reforma aprobada por el Gobierno, la de la negociación colectiva, ha tenido algún efecto en los mercados, aunque el Ejecutivo no logró finalmente su objetivo, que era sacar adelante una reforma pactada con empresarios y sindicatos.
Castigo a la deuda lusa
La incertidumbre ante una reestructuración de la deuda griega volvió a elevar hoy la presión sobre Portugal, cuyos bonos han empezado otra semana con tipos de interés récord desde la creación del euro. El plazo más castigado de la deuda lusa es el de tres años, que coincide con el fin de la ayuda internacional de 78.000 millones de euros que Lisboa obtuvo en abril y que había logrado aliviar la presión del mercado hasta este nuevo episodio de la crisis griega.
Con una subida de 75 puntos base, que los situó en un tipo de interés del 12,84 por ciento, el bono a tres años llegó a niveles no registrados en más de una década. En el caso de los títulos a diez años, que sirven de referencia en el mercado, el récord de la jornada superó el 10,7 por ciento, mientras que a cinco anos sobrepasó el 12,2%.