El Gobierno griego informó de que recibió el visto bueno de la UE y del FMI a las nuevas medidas de austeridad aprobadas este jueves y a las privatizaciones que pretenden reducir el déficit y desbloquear la llegada de nuevas ayudas. "Se han completado con éxito las negociaciones con los representantes de la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)", informó el Ministerio de Finanzas griego.
De esta manera, la zona euro aprobará previsiblemente una nueva ayuda económica para Grecia en la cual los bancos privados acreedores participarán sobre una base voluntaria, anunció el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker. Tras esta decisión, el país se convierte de facto en un protectorado de la UE, el FMI y el BCE que sólo le seguirán insuflando aire (financiación) mientras mantenga las reformas prometidas en marcha.
En virtud de las nuevas medidas fiscales y de privatización anunciadas por Grecia, "preveo que el Eurogrupo acepte una financiación adicional, bajo condiciones estrictas, por supuesto, y éstas incluirán la implicación del sector privado bajo una base voluntaria", afirmó Juncker a la prensa tras reunirse con el primer ministro griego, Yorgos Papandréu.
Eso sí, se prevé que la "voluntariedad" del sector privado se base en una renegociación con los bancos acreedores en condiciones muy favorables al Gobierno griego (ampliación de plazos o, incluso, algún tipo de quita), a cambio de que las instituciones internacionales garanticen que se cobrará una buena parte de la deuda. Aún hay que definir al 100% cómo se hará, pero todo apunta a que será algo del tipo: "O aceptas estas condiciones con el aval de la UE y el FMI, o te arriesgas a no cobrar del Gobierno griego". Es decir, "voluntario", pero menos.
La aprobación griega
"Los documentos pertinentes se concluirán en los próximos días y serán presentados al Parlamento tras el debate y aprobación por parte del Consejo de Ministros", afirmó el ministerio en un comunicado. En las últimas semanas los inspectores internacionales han estudiado los planes griegos para determinar si Atenas había hecho lo suficiente para recibir el próximo tramo del crédito internacional de 110.000 euros en junio.
Sin ese dinero, en concreto 12.000 millones de euros en junio, el Gobierno griego ya afirmó que se vería obligado a suspender pagos. El nuevo plan pretende reducir gastos del Estado y aumentar sus ingresos en unos 78.000 millones de euros hasta 2015, entre recortes y privatizaciones. El objetivo es que el actual déficit, del 10,5 % del PIB, caiga hasta el 3 % dentro de tres años.
La bolsa de Atenas
Nada más conocerse el acuerdo, la bolsa de valores de Atenas subió hasta el 4,42 %, mientras que los valores bancarios lo hicieron un 8 %.
La respuesta positiva de los inspectores supone no sólo el desbloqueo de los 12.000 millones de un nuevo tramo del crédito ya acordado, sino que puede abrir la puerta a otra financiación extra de 60.000 millones de euros. Con ese dinero se pretende cubrir gastos adicionales de Grecia para el periodo 2012 y 2013, ya que el país no podrá acudir a los mercados a refinanciarse debido a los intereses prohibitivos que exigen al país, informa Efe.
Papandréu se encuentra en Luxemburgo con el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, al que presentará los detalles de las nuevas medidas, informaron fuentes gubernamentales. La agencia Moody's rebajó el miércoles tres escalones la calificación de la deuda griega ante el aumento del riesgo de impago, y los principales sindicatos han convocado una nueva huelga general para el día 15 de junio y un paro el día 9 en todas las empresas con participación estatal.