La crisis económica afecta únicamente a la economía productiva, porque las entidades "sin fin de lucro" que viven de nuestros impuestos siguen ingresando millones y más millones de euros para las causas más diversas, sin descartar las más absurdas.
Nuestro ejemplo de despilfarro de hoy nos lleva de nuevo a los predios de la gran Leyre Pajín, incansable subvencionadora de todas aquellas franquicias socialistas dedicadas a esparcir ideología con cargo al contribuyente. En este caso toca repartir casi tres millones de euros a las ONG que defienden la igualdad de mujeres y hombres previo pago de su importe.
La convocatoria pública de subvenciones que recoge el BOE no tiene desperdicio por lo bizarro de su contenido y el despliegue de imaginación de sus redactores, obligados a encontrar motivos para repartir esta millonada entre las organizaciones afines sin pisar los cometidos del resto de departamentos ministeriales, también grandes virtuosos a la hora de hacer política con nuestro dinero.
Así pues, sostiene Pajín que es necesario dar dinero a espuertas a las ONG feministas para mejorar la situación laboral de las mujeres en España y garantizar su ingreso en el mercado del trabajo, pero como estas son competencias de su colega Valeriano, no tiene más remedio que inventar otras razones por las que, supuestamente, estas subvenciones son vitales para el desarrollo de nuestro país.
Por ejemplo, todos los españoles vamos a subvencionar a aquellas ONG feministas que se comprometan a poner en marcha programas que "promuevan el desarrollo de un modelo de convivencia familiar y social más igualitario". ¿Que cómo se consigue esto? Pajín nos lo aclara, al añadir que se trata de "promover entre la población en general, especialmente en los hombres y las personas jóvenes, un cambio de actitudes favorable a un modelo de convivencia más democrático (sic) e igualitario entre uno y otro sexo". Ignoramos cómo se puede mejorar la democracia en la convivencia de una pareja, puesto que al haber dos votos es probable que se produzca en muchos casos un empate, situación irresoluble a menos que sus miembros consulten a la responsable de la organización feminista más cercana para que decida con su voto de calidad si es mejor ir al cine o a cenar con los amigos, pongamos por caso.
También vamos a dar dinero para que el lobby feminista promueva "la incorporación de la igualdad de oportunidades a las relaciones afectivas", sea esto lo que sea y, por supuesto, para mantener los gastos de funcionamiento de todas estas organizaciones afines al Partido Socialista Obrero Español, que es el primer objetivo declarado de esta convocatoria de subvenciones tal y como se recoge en su articulado.
De esta manera, se van a subvencionar expresamente "los gastos derivados del personal de la ONG (sueldos y cotizaciones a la S.S.), de las reuniones de los órganos de gobierno, de la celebración y asistencia a reuniones nacionales e internacionales, de la difusión, incluida la edición de publicaciones periódicas y folletos divulgativos de la entidad, así como de la información, orientación y asesoramiento dirigido a sus asociadas y a las personas objeto de su atención".