En concreto, Marlboro, la marca estrella del grupo tabaquero, bajará 25 céntimos, al pasar de 4,25 a cuatro euros, mientras que la cajetilla de Chesterfield reducirá su precio en 30 céntimos, hasta 3,70 euros, y la de L&M, en 20 céntimos, desde 3,60 a 3,40 euros, informa Europa Press.
Esta modificación, que podría entrar en vigor a partir de mañana mismo, es la segunda que efectúa la compañía en menos de diez días, después de que el 19 de mayo recortara en cinco céntimos L&M, subiera Chesterfield también en cinco céntimos y mantuviera el precio de Marlboro.
El movimiento de Philip Morris provocó entonces la reacción de sus competidores British American Tobacco (BAT) y Altadis (Imperial Tobacco), que rectificaron el incremento de precios que habían efectuado previamente, abaratando sus principales marcas. Tras este último golpe de efecto, Philip Morris posiciona la cajetilla de L&M al mismo nivel que Pall Mall (BAT), que cuesta 3,40 euros, y diez céntimos por debajo de JPS, de Altadis, que se sitúa en 3,50 euros.
Desde Philip Morris declinaron confirmar los nuevos precios, pero sí reconocieron que el grupo ha comunicado al Comisionado para el Mercado de Tabacos variaciones que se harán efectivas una vez publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Razones competitivas en un "mercado deteriorado"
La decisión de la compañía responde "exclusivamente" a motivos de carácter competitivo, como reacción a la "significativa" bajada de precios realizada por sus principales competidores.
"Ante las dinámicas desatadas por nuestros competidores en un mercado tan deteriorado como el actual, nos hemos visto obligados a reaccionar de esta manera", señala el director de Asuntos Corporativos de la filial española de la tabaquera, Hernán Irigoyen.
En un contexto en el que las ventas de cigarrillos se han desplomado un 23,5% en los primeros cuatro meses del año, Philip Morris detalla que se ha producido un fuerte crecimiento del segmento de cigarrillos de bajo precio y de otros productos de tabaco, en la medida que un creciente número de fumadores opta por estos productos. El grupo explicó que con el "ajuste táctico" de L&M el pasado 19 de mayo buscó posicionar mejor la marca en el segmento de bajo precio, que crece "rápidamente".
El último movimiento de Philip Morris ha provocado una "convulsión absoluta" en el mercado español, según dijeron a Europa Press en fuentes del sector, que no descartaron que sus competidores más directos 'muevan ficha' próximamente.