Una filial de Munich Re, la mayor compañía reaseguradora del mundo, premió a sus directivos en 2007 con una fiesta en Budapest con 20 prostitutas, según ha informado este miércoles el diario alemán Handelsbatt. El evento tuvo lugar en los famosísimos spa Gellert de la capital húngara y se enmarcaba dentro de la política de incentivos para los ejecutivos y vendedores de Ergo, la segunda mayor compañía aseguradora alemana.
Un portavoz de la empresa ha reconocido este miércoles los hechos, que ha calificado de "clara violación" de la normativa interna de la empresa. Además, ha asegurado que el organizador de la fiesta ya no forma parte de su personal. Aunque ha admitido que los viajes de incentivos para vendedores que hayan alcanzado los objetivos son habituales, ha matizado que "normalmente" no tienen nada que ver con el evento de Budapest.
Según la publicación, las prostitutas lucían pulseras en función de su categoría. En primer lugar, estaban las que llevaban un accesorio rojo, que eran sólo azafatas y no prestaban favores sexuales. Luego, había quienes iban con pulsera amarilla, para indicar que sí estaban dispuestas a este tipo de servicios. Y, por último, las había con una marca blanca, para indicar las que estaban reservadas para los altos cargos y los mejores vendedores. Además, después de cada encuentro sexual debían ponerse una pegatina para que se supiera el número de servicios que habían hecho.