El Fondo Monetario Internacional (FMI) analiza en su último informe sobre Europa cómo el deterioro del mercado laboral durante la última crisis ha variado mucho entre unos países y otros. Así mientras en el norte de Europa el paro se ha mantenido estable, en otros el sur como España e Irlanda, el desempleo se ha disparado, especialmente el paro juvenil, por lo que advierte que puede ocurrir que en España surja el fantasma de una "generación pérdida".
En el informe, el Fondo analiza a los países de la zona euro en dos grupos y España cae del lado de los peor parados, pese a que el organismo admite que se ha ido despegando algo de ellos. Según sus previsiones la economía europea crecerá el triple que la española en 2011. De esta manera, España cae al pelotón de cola de la UE, no sólo en cuanto a crecimiento, sino también en perspectivas para los próximos años. Grecia, Irlanda y Portugal son los tres países que han necesitado un rescate hasta ahora. El FMI asegura que la situación hispana es diferente... pero no tanto como para sacarla del grupo a la hora de redactar su informe. De esta manera, el organismo casi oficializa el calificativo de PIGS (cerdos) que la prensa europea utiliza tan a menudo para calificar al grupo formado por Portugal, Irlanda, Grecia y España (Spain).
El documento señala que, tanto en el caso de Irlanda como en el de España se adoleció de la suficiente fortaleza política para aplicar medidas fiscales y herramientas macroprudenciales que gestionaran los ciclos del crédito y la vivienda. El FMI agrupa a España, Grecia, Portugal e Irlanda como EA4 en más de una treintena de ocasiones en el informe.
No obstante, el FMI reitera sus elogios a las reformas adoptadas por España, que han permitido alejar al país de la evolución del resto de países de la periferia de la zona euro. "Las reformas a nivel nacional adoptadas permitieron a España desligarse a principios de 2011 de otros países de la periferia de la eurozona", afirma la institución.
A este respecto, el FMI destaca la reforma de las pensiones adoptada en países como España, Francia o Grecia, que amplía el periodo de contribución en línea con las mayores expectativas de vida. Asimismo, la institución reclama la necesidad de que aquellos países, como es el caso de España, que aún mantienen la indexación automática de los salarios a la inflación modifiquen estos mecanismos para evitar así la materialización de efectos de segunda ronda.
Crecimiento en Europa
El informe publicado por el FMI prevé que "la recuperación en Europa se afiance". Se espera un crecimiento para toda Europa del 2,4% en 2011 y del 2,6% en 2012, siempre y cuando el aumento de precio de los alimentos y la energía sea temporal y no provoque una inflación generalizada que haga necesario un severo endurecimiento de la política monetaria.
El crecimiento previsto para las economías avanzadas de Europa es del 1,7% y del 1,9% en 2010 y 2011, respectivamente. El Fondo mantiene las previsiones publicadas el mes pasado en su informe mundial para los países de la zona euro (1,6% y 1,8%) y para España (0,8% y 1,6%). Es decir, este año la economía española crecerá la mitad que la de la zona euro y una tercera parte que la del conjunto de Europa, informa Efe.
El FMI considera que es esencial el restablecimiento de la confianza en el sistema bancario de la zona del euro para pasar página y superar la crisis. "La próxima ronda de pruebas de resistencia sólidas, amplias y transparentes brinda la oportunidad de abordar las vulnerabilidades pendientes. Pero para que estas pruebas sean eficaces, deberán complementarse con programas de reestructuración y recapitalización creíbles", apunta.
Por último, el Fondo señala que para superar las crisis en Europa se requiere restablecer la productividad en los países afectados, "una tarea que va mucho más allá de modificar los marcos de gestión de gobierno y completar el proceso de integración financiera".