El Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (Copac) ha exigido este martes un mayor control sobre las escuelas de vuelo por parte de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), perteneciente al Ministerio de Fomento, con el objetivo de garantizar los derechos de los alumnos y profesionales, tras el cierre de varias escuelas en los últimos meses.
El último caso es el de la escuela Top Fly, de Sabadell, que se suman a de Aeromadrid y Airman. Esta escuela echará el cierre el próximo 10 de junio, dejando a "alumnos sin sus cursos y a los profesores sin empleo", denunció.
En un comunicado, el órgano colegial aseguró que los alumnos de Top Fly ya han emprendido acciones legales contra la empresa para reclamar la devolución del importe de los cursos, que varía desde los 45.000 hasta los 90.000 euros.
El Copac aseguró que otras escuelas se encuentran en "una delicada situación financiera que hace peligrar su viabilidad y buen funcionamiento", informa Europa Press.
Por ello, reclamó un "mayor control" por parte de la AESA, que consideró "indispensable para evitar que nuevos alumnos y profesionales se vean afectados" .
Asimismo pidió un procedimiento de inspección "más riguroso y exhaustivo" por parte de la Agencia que garantice su "viabilidad" y que haga cumplir a estas con sus compromisos formativos y sus profesionales, que trabajan "en condiciones precarias".
Finalmente, el Colegio de Pilotos se puso a disposición de los instructores de vuelo y alumnos de las escuelas afectadas para asesorarles en aquellas cuestiones que sean de su competencia.