Pese al récord histórico de paro logrado por el Gobierno socialista, el fracaso de su huelga del 29-S, el continuo cuestionamiento de su funcionamiento interno y los escándalos de corrupción, sigue el constante flujo de subvenciones públicas a los sindicatos, empeñados en hablar por todos los trabajadores cuando, tal y como recuerda La Gaceta, su cuota de afiliación apenas llega al 17 %.
Precisamente el día en el que sus líderes recorrerán las calles de Valencia con el lema "el empleo con derechos. Contra los recortes sociales". Desde el famoso tijeretazo de Zapatero la labor de los sindicatos, incapaces de sobreponerse a su complicidad con el Gobierno, se ha revelado doblemente inútil. "Los sindicatos no se pueden convertir en un apéndice del Gobierno. No plantan cara a este Ejecutivo, y en la actual situación, no vale mirar para otro lado y ponerse de perfil"; dice José Vía Iglesias, secretario de acción sindical de USO.
En su estudio La situación sindical, el jurista y ex ministro de Trabajo Fernando Suárez González analiza la evolución de las subvenciones de Trabajo a los sindicatos desde el año 1982. En esos años éstas se han multiplicado por tres, pasando de 4,8 a casi 15,8 millones de euros.
EN los ocho años del PP, éstos se incrementaron en un 12,2% y desde 2004, fecha de la llegada de Zapatero, han engordado otro 46 % al pasar de los 10,7 anteriores a los actuales 15,8. CCOO y UGT, no hace falta decirlo, acaparan nada menos que el 80% de ese dinero.
En 2011 la organización liderada por Ignacio Fernández Toxo recibió por 6,37 millones y el de Cándido Méndez, más de 6,1 millones. Y a ello se añade, explica La Gaceta, los 4,8 millones repartidos entre agents sociales por participar en órganos consultivos. La cifra conjunta de stas dos partidas alcanza los 20,6 millones de euros, la misma que en 2010.
A tales cifras hay que sumar las destinadas a formación para el empleo, la parte más grande del conjunto. La partida alcanzó en 2010 los 172,6 millones a repartir entre todos los sindicatos en 2010, a los que se añadieron otros 21 en formación intersectorial.
Si se suman, tal y como dice L a Gaceta, las subvenciones para financiar la acción sindical, la formación y participación en los órganos consultivos del ministerio de Trabajo, sus organismos autónomos y las entidades de la Seguridad Social, la cifra a repartir se acerca a los 204 millones.
El diario menciona además otras vías de financiación de los sindicatos. En concreto, su participación en la gestión de planes de pensiones de los empleados públicos, una actividad que les reportó medio millón de euros más en el último año. También están presentes en la Fundación para la Prevanción de Riesgos Laborales, donde el Tribunal de Cuentas ha dennciado un posible pacto de las dos centrales para repartir fondos antes de determinar sus acciones. Otra vía son las labores de asesoría jurídica incluyendo su labor en los ERE, y en la que se embolsan un 10 % de la cantidad que los trabajadores obtienen por la indemnización. El caso de los ERE falsos andaluces obligó a abrir una investigación en esta área.