La Oficina Nacional de Estadística de China publicó el pasado viernes los datos de inflación para el mes de marzo y para el primer trimestre del año. La variación interanual se situó en el 5,4% el mes pasado, con una subida del 11,7% de los costes alimentarios. No se producía un aumento tan grande desde el 7,1% registrado en julio de 2008. Además, el índice de precios de producción subió un 7,3% interanual en marzo. En febrero, la subida había sido del 7,2%.
El agregado del efectivo y cuentas corrientes, M1, creció un 15% interanual en marzo, y el M2, que además incluye las cuentas de ahorro, aumentó un 16,6%. El año pasado, ambos indicadores permanecieron alrededor el 20%. Mientras tanto, el aumento del PIB para el primer trimestre ha sido del 9,7%.
El festín del dinero barato
Patrick Chovanec, de la Universidad de Tsinghua, afirma que "la causa principal de la inflación en China es la expansión monetaria, no las escaseces puntuales de alimentos debidas al clima, logística, etc.". Esta expansión "ha estallado por encima del 50%, una forma de impulsar el PIB mediante un festín masivo de préstamos. Un factor que ha contribuido a esta historia es el mantenimiento por parte de China de su tipo de cambio fijado al dólar, lo que obliga a China a inyectar continuamente más y más divisa nacional en su economía para acumular los dólares excedentarios como reservas".
Chovanec señala, además, que el IPC no refleja suficientemente bien el problema de la inflación porque buena parte del dinero emitido ha ido no al consumo sino a la inversión, creando así inflación de activos. Señala, también, que los controles de precios no están funcionando y que "la obsesión de China con un elevado PIB es parte del problema" puesto que el dinero barato ha propiciado estos elevadísimos datos de crecimiento que "sólo miden la mera cantidad de dinero que se invierte, no si esas inversiones son buenas o malas, o cual será surendimiento".
Elevan las reservas bancarias y los tipos de interés
Este incremento de precios del 5,4% ha sobrepasado el objetivo del Gobierno de mantener este año el IPC por debajo del 4%. El pasado jueves el primer ministro, Wen Jiabao, ya se había pronunciado a favor de un mayor control contra el alza de precios. "Necesitamos gestionar hábilmente la relación entre la promoción del crecimiento económico y la contención de la inflación".
El Banco Popular de China, el banco central chino, ha anunciado este domingo que aumenta, por cuarta vez en lo que va de año, el mínimo de reservas que deben mantener los bancos, RRR (Requisito del Ratio de Reservas). Este requisito entrará en vigor el jueves 21 y obligará a los mayores prestamistas a mantener un 20,5% de reservas y 18,5% para los pequeños y medianos.
Aunque hace dos semanas el banco central volvió a subir los tipos de interés, su gobernador, Zhou Xiaochuan, ha argumentado que prefiere combatir la inflación mediante una combinación de políticas entre las que destaca el aumento del RRR, ya que "si elevamos los tipos de interés de un modo excesivo o agresivo podríamos atraer influjos de dinero caliente". De hecho, ha afirmado que no contemplan un techo máximo para RRR, dejando así abierta la posibilidad a próximas subidas.
A pesar de que el mercado inmobiliario chino ya ha empezado a registrar importantes caídas de precios, Zhou Xiaochuan ha afirmado que la restricción crediticia "continuará durante algún tiempo". Y ha observado que los llamamientos internacionales por un yuan más fuerte están en línea con los propios esfuerzos de China para ajustar su estructura económica e impulsar las rentas.
Reserva de divisas
Otro de los factores que contribuyen enormemente al exceso de liquidez en China son las reservas de divisas. Por primera vez, las reservas chinas de divisas extranjeras han superado los tres billones de dólares, según anunció el banco central el jueves. El último billón lo han acumulado en sólo dos años. Para poner esta enorme cifra en perspectiva, el Financial Times se preguntaba "¿qué se puede comprar hoy en día con 3,04 billones de dólares?", a lo que se respondía lo siguiente: "Italia. Principal e intereses sobre toda la deuda soberana hasta el 2062. O, si China fuese a por las materias primas, en vez de países, podría acumular 25.000 millones de barriles de crudo Brent".
Sin embargo, el analista estadounidense Mike Shedlock discrepa. "Con sus reservas de dólares americanos, China comprará activos americanos, no valores japoneses ni europeos, ni la bolsa italiana ni la deuda nacional de Italia". Pero las reservas chinas denominadas en dólares están actualmente "aparcadas en bonos del Tesoro americano. El lugar lógico para algunas de esas reservas son empresas americanas y activos americanos, devolviendo los dólares donde matemáticamente deben volver".
Y añade: "Ahora imaginad el shock en el Congreso si China ofreciese comprar Exxon-Mobile, Boeing, Apple y una cesta de compañías tecnológicas y cada carretera de pago y puente en el país. Si China quiere oro, podría pujar por las compañías mineras americanas. En algún momento, tal shock vendrá. Matemáticamente, tiene que ser así." Y, en cuanto a Europa: "Igualmente, con sus reservas de euros, China comprará activos de la Zona Euro, no valores japoneses ni activos de Estados Unidos o Canadá".