Los primeros indicios del fin de la burbuja inmobiliaria china parecen haber llegado tras diversas medidas gubernamentales para moderar los precios. En la capital, Pekín, la 16ª mayor ciudad del mundo, los precios de la vivienda nueva han caído un 26,7% en marzo respecto al mes anterior, según informaciones de la Comisión de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural.
El precio medio de las casas de nueva construcción cayó un 10,9% respecto al mismo mes del año pasado, hasta situarse en los 19.679 yuanes por metro cuadrado (2.087,85 euros). Se trata de la primera caída interanual desde septiembre de 2009. De diciembre a febrero, la variación interanual ha sido de +0,2%, +0,8% y 0,4% cronológicamente, según la Oficina Nacional de Estadística, que no publicará los datos de marzo hasta el próximo lunes, 18 de abril.
Igualmente, ocho de las 70 ciudades analizadas por la Oficina Nacional de Estadística mostraron disminuciones de precio respecto al pasado febrero, mientras en seis permanecieron constantes y en las otras 56 subieron.
Además, según Beijing News, las compras de viviendas en Pekín han caído un 50,9% interanual y un 41,5% respecto a febrero. En otras grandes ciudades del país, las compras se redujeron un 40,5% interanual en marzo, según el China Index Research Institute.
La citada Comisión de Vivienda atribuye esta caída a "la ofensiva del Gobierno contra la especulación en el mercado inmobiliario". Se trata de 15 medidas impuestas por el Consejo Estatal con las que pretendía "mantener los precios de la vivienda estables o ligeramente por debajo de los de 2010". En 35 grandes ciudades del país se han impuesto restricciones a los residentes a la adquisición de segundas y terceras viviendas. Ahora afirman haber conseguido reducir la especulación hasta el punto de que "el 90% de las transacciones fueron realizadas por compradores de viviendas con demanda real".
Pero los precios inmobiliarios no son los únicos que están cayendo en China. Según informaba el miércoles el China Daily, numerosos productos alimentarios se han abaratado en las últimas semanas, incluyendo verduras y huevos. En este caso, el Ministerio de Comercio lo atribuye al aumento de la oferta.
Sin embargo, a los analistas no se les escapa la política de contención del crédito mantenida por el Gobierno chino en los últimos meses. Desde octubre se ha elevado en seis ocasiones el mínimo de reservas que deben mantener los bancos. Y en los últimos seis meses su Banco Central ha elevado el tipo de interés de referencia cuatro veces.
Pero a mediados del mes pasado, el Deutsche Bank ya observó que los precios chinos empezaban a dar muestras de estar moderándose y que eso, a su vez, sugería una próxima relajación de estas medidas antiinflacionarias.
Promotores inmobiliarios
Estos aumentos en el coste del capital han afectado seriamente a los promotores inmobiliarios. El Daily China ha informado el martes de esta misma semana que de los 84 promotores que presentaron su memoria anual para 2010 a la Bolsa de Shanghái tienen un flujo de caja libre negativo en 70.590 millones de yuanes (7.480 millones de euros). Este flujo de caja libre, es decir, el flujo de caja operativo después de los gastos de capital, había sido de 115.000 millones de yuanes (12.190 millones de euros) en 2009.
Veinte de estos promotores informaron, además, de que no repartirían dividendos a fin de poder financiar los proyectos ya emprendidos y sanear el flujo de caja. Y en febrero Standard & Poor ya revisó a la baja el rating de varios promotores.
El economista Zhuang Jian, del Asian Development Bank, señala que "la financiación de los promotores se ha contraído claramente, pero es demasiado pronto para decir que el punto de inflexión en los precios inmobiliarios ha llegado". Respecto a las políticas del Gobierno, por lo tanto, Zhuang considera que deberían mantenerse por el momento, puesto que en la mayoría de grandes ciudades los precios siguen su tendencia alcista.