Las dudas sobre la solvencia de España persisten en la prensa internacional. El último en apuntarse ha sido Heiko Schrang, prestigioso analista de mercados alemán y editor del diario Wall Street online. En un artículo publicado en Goldseitenblog.de el analista dispara directo al corazón. "¿Por qué España será la próxima en caer?", se titula la pieza en la que muestra a los lectores las causas de la próxima quiebra soberana de nuestro país.
Las razones de Schrang se cifran en los 225.000 millones de euros que nuestros bancos le deben a los bancos alemanes más los 567.000 millones que debemos a la banca de otros países. Una cantidad semejante no puede pasar desapercibida y es muchas veces el importe del rescate a Grecia. Si a la deuda le sumamos que España es la cuarta economía de la zona euro y que padecemos un desempleo estratosférico (el más alto de Europa) el default es cuestión de tiempo, no de si sucederá o no.
El problema es que España es un bocado demasiado grande y, por lo tanto, muy indigesto. La cantidad necesaria para rescatar a nuestra banca sería tan exorbitante que, según Heiko Schrang, "tendría desastrosas consecuencias para el euro y la Unión Europea"
Schrang ve más motivos de alarma en España, como el hecho de que el paro juvenil sobrepase el 50% o que la ministra Salgado se niegue a reconocer lo obvio. Para ilustrar este extremo el analista rescata de la hemeroteca unas declaraciones hechas por Boris Yeltsin, entonces presidente de Rusia, a principios de octubre de 1998, una semana antes de que se desatase la crisis rusa de aquel año. Para Schrang, en definitiva, las declaraciones de los políticos no tienen demasiado valor en un escenario como el actual.