El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y los de la Cámara de Representantes y el Senado, el republicano John Boehner y el demócrata Harry Reid, respectivamente, han cerrado finalmente un acuerdo sobre los presupuestos para lo que resta del año fiscal 2011. Obama ha admitido que los compromisos fijados traen consigo "dolorosos" recortes del gasto público.
No obstante, Obama quiso agradecer a ambos líderes su trabajo para llegar a esta solución, a menos de una hora de que acabara el plazo límite. De no haber alcanzado un acuerdo, el Gobierno estadounidense habría quedado paralizado, y cientos de miles de funcionarios habrían visto peligrar el cobro de sus salarios. El presidente fue más allá al anunciar que los recortes planteados son los más graves de la historia de Estados Unidos, tal y como recoge Europa Press.
El encargado de anunciar oficialmente el acuerdo fue Boehner. "Me complace que el senador Reid y yo hayamos sido capaces en la Casa Blanca de llegar a un acuerdo que reducirá efectivamente el gasto y mantendrá nuestro Gobierno abierto", ha dicho ante la prensa. Los presupuestos establecidos estarán en vigor durante lo que resta del presente año fiscal, que expira el 30 de septiembre.
Boehner adelantó que la Cámara de Representantes va a votar en unas horas una propuesta provisional que mantendrá al Gobierno operativo más allá de medianoche (las 6:00 en la España peninsular) y hasta que los presupuestos entren finalmente en vigor. Antes será necesario que el Congreso los redacte y apruebe, y que Obama ratifique el documento con su firma.