El mejor fondo español de los últimos años, Bestinver, celebró este lunes su tradicional conferencia anual de inversores en el Palacio de Congresos de Madrid. Durante la misma, sus tres gestores, Francisco García Paramés, Álvaro Guzmán y Fernando Bernad dieron una clase práctica de lo mejor del capitalismo: la capacidad del emprendedor de crear riqueza aportando bienes que el resto de la sociedad valora. Por eso, defendieron su estilo de inversión, basado en confiar en empresas conocidas y fiables, que aseguren un crecimiento sano a lo largo del tiempo, basado en sus ventajas competitivas, en su conocimiento del mercado y en tener un modelo de negocio difícil de replicar.
Con estas claves, Bestinver lleva muchos años superando claramente al mercado y asegurando altas rentabilidades a sus inversores. Evidentemente, su sabiduría no sólo sirve para analizar empresas sino que también les permite analizar la coyuntura económica en la que se mueven (algo que también les ayudará a la hora de decidir dónde meter el dinero de sus clientes).
En su cita de 2011 con los inversores, García Paramés ha tenido que responder a numerosas preguntas sobre las compañías en las que invierte, sus anteriores beneficios o la previsión para la economía mundial en los próximos años. Su diagnóstico es optimista, especialmente por su confianza en el futuro de las economías emergentes. China aportará un 1% de crecimiento al PIB mundial y creen que seguirá haciéndolo: "Pensamos que el crecimiento es sostenible porque el crecimiento está basado en el ahorro y en el crecimiento de la productividad (basado en la división del trabajo), por lo que es un crecimiento sano."
Respecto a la situación española, son más precavidos. Incluso, avisan, de su "poca exposición" a las empresas españolas con la mayor parte de su negocio en España: "No tenemos nada que vaya con el ciclo español. Hace ocho años que no tenemos un banco".
En este sentido, los chicos de Paramés aseguraron que "seguimos pensando que el problema del sistema financiero español es más grave que el que tiene Portugal, que además es más pequeña y más fácil de ayudar". De hecho, su principal duda es cuánto tardarán bancos y cajas en admitir los agujeros de sus balances: "Hasta que el sistema financiero no refleje con transparencia el valor de los activos, no habrá un crédito sano para las pymes españolas. Lo primordial es que los activos de los balances reflejen la realidad".
Eso sí, tanto García Paramés como sus compañeros tranquilizaron a sus inversores con una visión más bien optimista a medio plazo de la coyuntura económica, incluso en EEUU y a pesar de los enormes planes de estímulo público que pesarán muy mucho sobre las cuentas de la Administración Obama: "Sin saber lo que va a hacer el Gobierno, el dinamismo y la eficiencia que tiene EEUU como país hacen que seamos relativamente optimistas".
Y para inversores temerosos, tras la catástrofe de Japón, las inyecciones de liquidez de los bancos centrales y los incrementos de las materias primas, Bestinver vuelve a hacer profesión de fe de sus principios fundamentales: "Las inestabilidades extremas favorecen los activos reales". Siempre es mejor invertir en cosas que se puedan tocar (oro, materias primas, casas, empresas...). Así ha ocurrido en situaciones históricas problemáticas: República de Weimar, México en los años ochenta, Argentina...